A medida que resurge el debate en torno a la regulación de las stablecoins en el Capitolio, los legisladores continúan divididos por opiniones partidistas que amenazan con seguir obstaculizando el futuro de la regulación de las criptomonedas en Estados Unidos.

El centro de la discusión radica en el reciente proyecto de ley publicado a principios de este mes, cuyo objetivo era establecer la base para un marco federal respecto a las stablecoins. Sin embargo, el proyecto ha sido recibido con opiniones polarizadas, particularmente entre el representante republicano Patrick McHenry y la representante demócrata Maxine Waters.

Waters expresó su descontento y afirmó que ella y McHenry nunca completaron las negociaciones sobre el borrador del proyecto y pidieron volver a comenzar desde cero. Este nuevo escenario continúa frenando la regulación a las stablecoins y sembrando dudas en torno a las políticas de Washington frente a este tema.

La incertidumbre en torno a la regulación de stablecoins aumenta en EEUU

La incertidumbre generalizada que ha ido permeando los debates en torno a la regulación de las criptomonedas ha tenido claras consecuencias en Estados Unidos. Diversas empresas de criptoactivos han optado por abandonar el mercado estadounidense, mientras que otras ni siquiera consideran adentrarse en él.

Tal es el caso de Nexo, firma que abandonó el mercado estadounidense tras más de 18 meses de sostener un diálogo estéril con los organismos estatales y federales de la unión americana. Respecto a este tema, Jeff Dorman, director de inversiones de Arca, comentó que las nuevas empresas que su firma está explorando “ni siquiera se están molestando en considerar a Estados Unidos.”.

Sobre las stablecoins, Jason Gottlieb, socio y presidente del departamento de activos digitales del bufete de abogados Morrison Cohen LLP, también manifesto una opinión similar: “He estado asesorando una serie de proyectos para desarrollar en los Estados Unidos: no vendan tokens a usuarios de Estados Unidos, no permita que los usuarios de EE. UU. accedan al sitio o aprovechen (todas) sus funciones, no comercialicen en EE. UU., etc.”

Boyd Cohen, director ejecutivo y cofundador de la plataforma desarrolladora de videojuegos Iomob, fue un paso más lejos y reveló que “todos los abogados con los que nos hemos reunido nos han aconsejado que no consideremos a Estados Unidos debido a la incertidumbre regulatoria”.

Las regulación a las stablecoins enfrenta opiniones divididas y preocupación tras la caida de TerraUSD

La urgente necesidad por regular las stablecoins se tornó evidente el año pasado tras el colapso de TerraUSD, un popular token diseñado para mantener una paridad de 1 a 1 con el dólar estadounidense. Sin embargo, su colapso creó un efecto dominó que afectó al fondo de cobertura Three Arrows Capital, Voyager Digital y, sobre todo, a Alameda Research y FTX.

Frente al panorama internacional, muchos expertos de la industria opinan que Estados Unidos debería establecer un marco federal para evitar que las catástrofes del pasado vuelvan a ocurrir.

Para atender estas inquietudes, el actual proyecto de ley actual contiene disposiciones que prohíben ciertos tipos de stablecoins, describen los procesos de aprobación regulatoria para los emisores de stablecoins e implementan medidas de protección al consumidor. Sin embargo, algunos legisladores han expresado su preocupación por el borrador.

Tal es el caso de Stephen Lynch, el principal legislador demócrata del subcomité de activos digitales, quien cuestionó la propuesta de que las entidades no bancarias emitan productos similares a los de los bancos (refiriéndose en particular a las stablecoins), citando como casos las recientes quiebras de Silicon Valley Bank y Signature Bank.

Los reguladores estatales también han expresado preocupaciones por los posibles conflictos que pudiesen generarse entre los poderes reguladores federales y estatales entorno a las stablecoins. Tal como expresó la directora del Departamento de Servicios Financieros de Nueva York, Adrienne Harris.

Harris manifestó su deseo de realizar cambios en la legislación, argumentando que “una serie de disposiciones que otorgan a los reguladores federales la autoridad de veto sobre los reguladores estatales y sus juicios y supervisión serían contraproducentes y desincentivarían la empresas a tomar un camino estatal”, lo cual podría ser determinante para el futuro de las stablecoins.

¿Veremos pronto una regulación a las stablecoins en Estados Unidos?

A medida que avanzan las propuestas por regular las criptomonedas, la necesidad de que ambos partidos de la cámara estadounidense trabajen en conjunto se vuelve cada vez más crucial. Los legisladores deben dejar de lado sus diferencias y trabajar juntos para crear un marco regulatorio integral que aborde las preocupaciones de todas las partes interesadas y que promueva nuevas perspectivas que busquen proteger a los inversionistas.

Mientras tanto, otros países continúan desarrollando e implementando sus propios marcos regulatorios y la presión sobre los legisladores de Washington por establecer un panorama regulatorio continúa en aumento.

Alternativas frente a las stablecoins

La incertidumbre en torno a las regulaciones ha causado que inversionistas busquen alternativas a las principales criptomonedas. En este punto, las preventas de criptomonedas, continúan siendo una gran alternativa de inversión.

Estos proyectos ofrecen la oportunidad de invertir en tokens antes de que éstos sean lanzados de manera oficial en los principales exchanges de criptomonedas.

Uno de los proyectos favoritos de muchos inversionistas en este momento es Love Hate Inu. Se trata de una nueva memecoin basada en el potencial de los memes y las redes sociales. El proyecto busca transformar para siempre la industria de las encuestas y las votaciones en línea a través de una plataforma que integra criptomonedas con el sistema Vote-to-Earn.

LHINU, el token de gobernanza de Love Hate Inu, se encuentra en la primera etapa de su preventa y ya ha recaudado más de 5 millones en USDT a un par de semanas de salir a presale, por lo que es un buen momento para sumarse a este proyecto.

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