En la jornada de ayer pudimos conocer los resultados de UBS, entidad que tras la desaparición de Credit Suisse queda como mayor referente de la banca suiza a nivel mundial. La entidad ganó a lo largo de todo el 2023 unos 26.985 millones de dólares, donde la práctica totalidad vino dada por el fondo de comercio asignado de la absorción. Sin embargo, el segundo semestre arroja cifras que son bastante menos halagüeñas.
Cuando se revisa el tercer trimestre se puede observar que el dato fue de -715 millones de dólares. Para el cuarto trimestre, la cifra resulta igualmente negativa, entrando en -279 millones de dólares. Cierto es que sorprendió a los analistas, que esperaban una mayor debacle, pero aún así no son cifras deseables.
Según palabras de Sergio P. Ermotti, CEO de la entidad bancaria:
“2023 fue un año decisivo en la historia de UBS con la adquisición de Credit Suisse. Gracias al excepcional esfuerzo de todos nuestros colegas, estabilizamos la franquicia y hemos avanzado enormemente en la integración. Además, los clientes nos confiaron 77 000 millones de dólares de nuevos activos netos desde la adquisición y confiaron en nuestro asesoramiento en un entorno geopolítico y macroeconómico difícil.”
Dicho de otro modo, UBS considera más que satisfactorio el trabajo realizado a la hora de absorber a su rival directo. No quita para que sean igualmente conscientes de los desafíos que ello entrañara a futuro.
“A medida que avancemos hacia la siguiente fase de nuestro viaje, nos centraremos en reestructurar y optimizar los negocios combinados. Aunque nuestro progreso en los próximos tres años no se medirá en línea recta, nuestra estrategia es clara. Con una mayor escala y capacidades en nuestras principales franquicias de clientes y una disciplina de recursos mejorada, impulsaremos un crecimiento sostenible a largo plazo y una mayor rentabilidad. A finales de 2026 y más allá, esto nos permitirá ofrecer un valor significativo a todas nuestras partes interesadas y seguir siendo un socio económico, empleador y contribuyente fiable en las comunidades en las que operamos.”
Los resultados de UBS al detalle
Según ha trascendido de la publicación oficial de resultados, la entidad habría logrado mantener su fortaleza de capital con un ratio CET1 del 14,5 %. Al mismo tiempo, el ratio de apalancamiento CET1 estaría situado en el entorno del 4,7 %. Ambos indicadores constituyen un referente a seguir cuando se trata de evaluar empresas financieras.
Igualmente importante resulta conocer que la entidad ha incorporado 77.000 millones de dólares de nuevos activos netos desde que cerró la adquisición de CS. Además, logró un ahorro aproximado de 4.000 millones de dólares en costes brutos frente a lo reflejado en el periodo conjunto del 2022. Esto supone un paso importante de cara a la meta de ahorro de 13.000 millones que se plantea para los objetivos de 2026.
Por último, cabe incidir en el hecho de que el dividendo se incrementó un 27% en el año, y tiene previsto seguir haciéndolo durante el presente ejercicio en una tasa que rondará el 15%.
Se pondrá en marcha un programa de recompras por valor de 1.000 millones de dólares, programa que quedó paralizado precisamente por la integración de Credit Suisse.
Un doloroso recorte de plantilla
Para lograr las metas marcadas en lo referente al ahorro de costes, UBS tiene claro que será necesario emprender un ajuste de personal. Así lo afirmó el director financiero de la entidad, Todd Tuckner, en la misma presentación de resultados:
“En términos de la naturaleza del ahorro de costes brutos, se espera que aproximadamente la mitad sean costes relacionados con el personal”
Cabe recordar que el pasado verano el banco ya indicó que tenía previsto deshacerse de la mitad de la plantilla heredada de Credit Suisse. Esto supone un volumen aproximado de 35.000 personas. El resto del ahorro vendría dado por la racionalización de oficinas e inmuebles, así como una mejora en el uso de las herramientas informáticas.
Evolución reciente de UBS en bolsa
Desde comienzos de 2023 hasta el día de hoy, el precio de las acciones de UBS se ha incrementado por encima del 41%. No se trató de un año fácil, pues marcó especial incidencia el mes de marzo una vez que se conocieron las dificultados por las que pasaba Credit Suisse. El mercado consideró que aquellos problemas podían contagiarse al resto de entidades helvéticas y eso afectó negativamente al stock.
Interesa señalar también en al gráfica la actual situación del banco suizo a los efectos del trading. Podemos ver que la actual direccionalidad del valor, medida por el DMI, es negativa, lo que a priori podría significar que siga penalizándose en bolsa. Además, el RSI también está en la parte inferior de la banda, y ello supone que el retroceso sea la principal hipótesis en la actualidad.