OpenAI hace temblar Hollywood - Magnate del entretenimiento detiene planes de expansión por 800 millones

Poco a poco vamos conociendo, con ejemplos concretos, la diferencia entre una evolución y una revolución. La primera no deja de ser una mejora de los procesos de trabajo ya asentados, bien reduciendo el tiempo empleado o bien optimizando el resultado. La segunda, menos frecuente, supone cambiar completamente dichos procesos e introducir modelos nuevos. Esto es lo que OpenAI y la inteligencia artificial vienen haciendo durante el último año y medio.

La revolución parece haber llegado también a la industria del séptimo arte. Después de que la empresa de Sam Altman lanzase la versión de pruebas de Sora, su programa de generación de video por IA, los resultados parecen haber puesto nervioso a más de un ejecutivo de Hollywood.

En una reciente entrevista para The Hollywood Reporter, el cineasta, actor y productor Tyler Perry anunció que paralizaba temporalmente una inversión de 800 millones de dólares que tenía prevista para sus estudios de Atlanta. El motivo detrás de su decisión fue precisamente el haber presenciado las capacidades del vídeo generado por IA, levantando la voz de alarma entre los creadores.

No es la primera vez que la meca del cine se enfrenta a un desafío tecnológico que hace temblar sus cimientos. Ya ocurrió cuando se lanzó la primera videocámara doméstica o cuando surgieron las plataformas P2P como eMule. A pesar de aquello, la industria ha seguido adelante, batiendo cifras de recaudación año tras año.

No obstante lo anterior, la petición de Perry para que se genere alguna suerte de comité por el estudio de las limitaciones de aplicación de la IA parece que será atendida antes o después.

¿Qué es Sora de OpenAI?

En 2022, Sam Altman y OpenAI generaron un auténtico revuelo presentando una herramienta generativa de texto que se basaba en tecnología LLM. Aquello se llamaba ChatGPT 3.5 y era la primera aparición de este tipo de aplicaciones de cara al gran consumidor. Poco después se terminaría de perfeccionar con lo que hoy conocemos como ChatGPT 4.

El siguiente nivel lo alcanzaríamos con DALL-E, que sería un generador de imágenes igualmente alimentadas por inteligencia artificial. Este programa se integró con éxito dentro de las aplicaciones de Bing, después de que Microsoft adquiriera el 49% de OpenAI en una apuesta indubitable sobre la inteligencia artificial.

Ahora nos adentramos en un nuevo nivel con la aparición de Sora, un software capaz de generar videos de hasta 60 segundos de duración con un elevado nivel de detalle y vivo colores. El método de trabajo es exactamente el mismo que encontramos en ChatGPT o DALL-e, nosotros escribimos lo que buscamos obtener con el mayor nivel de detalle posible y la IA transformará nuestro texto en imagen en movimiento.

Por el momento no hay fecha prevista de lanzamiento al gran público y todo lo que se ha podido ver han sido peticiones sueltas de usuarios. Aunque esta es la primera incursión pública de esta tecnología, sabemos que Google, Meta o Runway AI están avanzando también en sus propios desarrollos de text-to-video.

Nuevos frentes de guerra para la inteligencia artificial

A cada paso que da la IA se le presenta un nuevo desafío. Esto es indudable. La generación de textos ya supuso denuncias millonarias por parte de escritores y creadores, al tiempo que medios como el NYT acusaron a OpenAI de usar fraudulentamente sus contenidos. En el cine también vimos lo propio cuando los guionistas se rebelaron ante la llegada de una tecnología que les podía dejar sin trabajo.

Con la aparición de las imágenes por IA surge un nuevo peligro, el deepfake. Determinados programas en determinadas manos pueden crear escenas que nunca se dieron, violando la privacidad y la integridad de las personas. Esto llevó por ejemplo a la UE a modificar sus reglamentos de protección a comienzos de este mismo mes.

Que en un momento dado tengamos una cuestión de competencia es una cosa fácil de dirimir en un juzgado. Ahora bien, si a través de la IA se llega a la comisión de delitos, entonces la cuestión se torna más seria.

Sora dispara el valor de OpenAI

Según nos muestran los datos de CB Insights, en estos momentos Open AI alcanza una valoración de 80.000 millones de dólares. Sería el tercer unicornio en valoración, justo después de ByteDance (TikTok) y Space X.

Listado de unicornios por capitalización estimada / Fuente: CBInsights

Esta valoración se alcanza en un tiempo récord, pues hace tan sólo 10 meses la misma empresa era valorada en 29.000 millones de dólares por Thrive Capital. Cabe recordar que ésta última es una de las empresas de capital riesgo que participó en la venta del paquete accionarial.

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