Las acciones de Santander vivieron ayer una jornada de fuertes caídas, la mayor que se recuerda desde abril de 2023. El motivo de las mismas fue unas duras acusaciones por parte del diario británico Financial Times, las cuales llevaron al banco español a un recorte del -5% y por ende una bajada del -1,2% para el selectivo Ibex 35.
Semejante situación parece opacar los excelentes resultados que publicó la entidad el pasado 31 de enero. En tal fecha, el banco declaró haber superado por vez primera los 11.000 millones de euros en beneficios anuales, gracias a un crecimiento de doble dígito en el margen de intereses.
Esto hizo que en aquel día las acciones de Santander crecieran por encima del +2%, alza que en estos momentos ha quedado totalmente diluida.
Blanqueo de capitales a través de la filial británica
En su investigación, el Financial Times ha desvelado que Santander UK, la marca del Banca Santander para el área inglesa, junto con Lloyd´s Bank, habrían estado sirviendo de pantalla a Teherán para mover capitales a escala mundial, evadiendo así las sanciones impuestas por EEUU a causa del programa de desarrollo nuclear que el país lleva a cabo.
A la cabeza del esquema se situaría la Petrochemical Commercial Company (PCC), una empresa controlada por el estado iraní y que se estaría encargando de captar fondos para las fuerzas armadas del país. Esta empresa está señalada y vetada por los estadounidenses, por lo que abrió sociedades pantalla en los bancos citados.
En el caso del Santander UK, la empresa que estuvo operando fue Pisco UK, que a su vez recibía fondos de otra sociedad pantalla iraní, Black Tulip Trading China, cuya matriz era PCC China. Para el caso de Lloyd´s, la sociedad investigada eraAria Associates.
Frente a estas acusaciones, la entidad ha querido defenderse y ha declarado su total disposición a colaborar con las autoridades para poner fin a estos hechos:
“Contamos con políticas y procedimientos para garantizar que cumplimos con los requisitos de sanciones y continuaremos interactuando de manera proactiva con las autoridades pertinentes del Reino Unido y Estados Unidos”
A pesar de ello y de haber cerrado la cuenta de Pisco UK (según dicen), el banco tiene claro que se expone a fuertes multas.
A la espera de sanciones
La gravedad de la sanción no está clara del todo, pero basándonos en lo que la historia nos muestra podemos hacernos una idea.
Sin ir más lejos, en 2019 fueron sancionados otros dos bancos europeos, el Standard Chartered y UniCredit, por una violación similar de las sanciones contra Irán.
En aquella ocasión, SC pagó una multa de 1.000 millones de dólares, mientras que el segundo tuvo que costear una penalización similar por valor de 1.300 millones de dólares. No es extraño pues que las acciones de Santander hayan recortado con tal fuerza.
El bocado que una sanción de estas ejerce sobre la cuenta de resultados no es menor. No hay todavía estimaciones sobre la mesa.
Santander UK ya fue multada anteriormente por las autoridades británicas
A pesar de que sobre el tema que denuncia FT no hay de momento investigación oficial abierta, lo cierto es que la filial británica del Santander ya ha sido amonestado anteriormente por protocolos de supervisión deficitarios.
El caso más reciente se pueda encontrar en el pasado 2022, cuando la FCA (equivalente a lo que en España sería la CNMV) concluyó tras una auditoría que el banco presentaba severas deficiencias en su protocolo PBC (Prevención de Blanqueo de Capitales). De este modo, cerca de 560.000 cuentas no habrían sido correctamente atendidas.
En aquel momento la multa ascendió a 124,9 millones de euros. En cualquier caso, fue un importe rebajado de los 179 millones propuestos inicialmente.
El banco se había defendido diciendo que por aquel periodo (2012-2017) se estaba tratando de canalizar de la forma más rápida y segura posible la integración de las nuevas empresas adquiridas durante la crisis financiera: Alliance & Leicester y Bradford & Bingley.
¿Cómo ha sido el desempeño reciente de las acciones de Santander?
Desde el arranque de 2023 hasta el día de hoy, las acciones de Santander han experimentado un crecimiento cercano al 29%. Dicho impulso lo vemos generado desde la segunda mitad del ejercicio previo. Por supuesto, condicionado por el nuevo escenario de tipos de interés que se planteaba.
Al fin y al cabo, el principal núcleo de beneficio de una entidad bancaria proviene de su margen de intereses. Dicho margen es la diferencia entre el tipo al que remuneran al depositante y el tipo al que prestan después el dinero.
Un escenario de tipos bajos, como el que arrastramos durante años, estrechaba dicho margen. Por el contrario, un escenario de tipos altos permitía a las entidades engordar sus resultados. Con todo, el momento actual nos marca una acción que únicamente se sobrepone a su media móvil de 200 sesiones. Se presenta, en cambio, habiendo perforado los registros de 50 y 100 a la baja:
Otros indicadores de referencia como el RSI y el DMI nos enmarcan la actualidad de las acciones de Santander en un punto neutro. Comenzando por el primero, estaríamos situados justo en la mitad de ambas bandas. Esto no nos permite aclarar si la posición tiende al crecimiento o no. Podemos quizás tratar ayudarnos del DMI, sin embargo con el revés de ayer se sitúa igualmente en un grado de difusa direccionalidad:
Resulta bastante probable que después de la caída de ayer se pretenda encontrar algún tipo de rebote. Sin embargo, dada la escasa profundidad que ha tenido el golpe, no se espera que sea un reacción notable. En la jornada de hoy el valor abrirá en el rango de 3,685 € por título.