Mientras que las bolsas europeas marcaban una jornada en verde, el selectivo IBEX 35 fue el farolillo rojo por el mal desempeño de las acciones de bancos españoles. El motivo detrás de estos resultados estuvo ligado a la publicación de los acuerdos entre Sumar y PSOE, dos de los partidos que aspiran a ser coalición de gobierno.
Entre otras medidas, dichos acuerdos recogen la extensión del polémico impuesto a la banca y a las energéticas. Dicho impuesto afecta de forma directa a los resultados de las entidades financieras, razón por la cual los inversores optaron por retirar sus posiciones y reorientar el capital hacia otros sectores con mejor perspectiva.
Banco Sabadell y Caixabank, las entidades más agraviadas
El IBEX 35 contiene, entre sus 35 valores, un total de seis entidades bancarias. Estas son Santander, BBVA, Caixabank, Banco Sabadell, Bankinter y Unicaja Banco. Según el factsheet del propio índice, los servicios financieros ponderan un 27,78 % siendo la industria con mayor peso. Ello explica por qué, a pesar de los otros 29 títulos, el índice acabó cerrando con un -0,22% hasta los 8.975,80 puntos.
Si vamos al detalle de cada entidad, comprobaremos que hubo entidades que registraron unas pérdidas más abultadas que otras. Eso sí, todas ellas cerrarían en negativo por encima del punto porcentual.
- Bankinter: Su caída fue del -2,74% hasta los 6,005 €. Su capitalización actual es de 5.360 millones de euros.
- BBVA: Registró pérdidas por valor de -1,89%, lo que le llevó a cerrar en 7,380 €. La capitalización queda en 43.650 millones de euros.
- Caixabank: Esta entidad se dejó un -3,18% bajando la acción a 3,625 €. Su capitalización está en el entorno de los 27.210 millones de euros.
- Banco Sabadell: Sin duda este banco es el que más penalizado estuvo, con caídas del -4,78% que dejan a su acción en 1,0350 €. Su capitalización se establece en 5.780 millones de euros.
- Banco Santander: La entidad bancaria más grande del país sufrió recortes del -1,14% llevando a la acción hasta los 3,3825 €. Su capitalización queda en 55.180 millones de euros.
- Unicaja Banco: El sexto y último banco de nuestro listado retrocedió un -2,88% hasta los 0,978 € por acción. Capitaliza actualmente en 2.600 millones de euros.
Tal y como podemos observar, las entidades que menor derrumbe registraron fueron BBVA y Banco Santander. Esto no se debe tanto a su tamaño, como sí al hecho de que sean las que más internacionalizadas están. En 2022 ambas entidades obtenían más del 80% de sus ingresos fuera de España, lo que en parte les permite generar una cierta cobertura ante amenazas fiscales de carácter local.
¿Qué experiencia previa tienen las acciones de los bancos españoles con este impuesto?
El impuesto extraordinario a la banca aplica un gravamen del 4,8% sobre el importe generado por margen de intereses y comisiones netas que hayan sido obtenidos en España. Según cálculos del propio gobierno, se espera que en dos años suponga una recaudación de 3.000 millones de euros,
El impuesto entró en vigor el 1 de Enero de 2023 y en principio se programó para los años 2023 y 2024. En lo que llevamos de ejercicio, hemos podido ver que su influencia no ha sido especialmente dañina para los dos grandes bancos (BBVA y Santander) como sí lo ha sido para el resto.
En rango YTD, BBVA tiene un crecimiento de +26% y Banco Santander del +22%. En orbe opuesto tenemos a Caixabank retrocediendo un -2%, Unicaja un -6,96% y Bankinter un -6,13%.
Por su parte, Banco Sabadell tiene un registro de +15%, pero ello se debe principalmente al terreno abonado gracias a una mejora de la rentabilidad estructural del banco y un buen desempeño de su filial británica TSB.
Los acuerdos de PSOE y Sumar también penalizan a otros sectores
Aunque la banca fue el sector que más achacó la noticia de los acuerdos entre las dos formaciones políticas, hay otras industrias que se vieron igualmente perjudicadas dentro del selectivo español. Hablamos de los sectores energético y aeronáutico.
En el caso del sector aeronáutico, resulta que uno de los acuerdos abordaba la prohibición de usar aviones en vuelos locales en caso de que exista alternativa ferroviaria con duración inferior a dos horas y media. Aunque el documento técnico no está redactado y simplemente se trata de una medida al aire, impactó de manera directa contra Aena.
Se trata de la entidad gestora de los aeropuertos en España, es así como vimos que las acciones de Aena cayeron de golpe y en un -2,49%, hasta los 134,85 € por acción. Por su parte IAG, que es fruto de la fusión entre Iberia y British Airways, aun siendo una aerolínea no se vio afectada, pues bien es cierto que cuenta con un potente negocio exterior que le hace no depender precisamente de los trayectos internos.
En el caso del sector energético, cabe recordar que están también sujetos a un impuesto extraordinario por ir en el mismo paquete que los bancos. El impuesto en este caso grava los ingresos no regulados con un 1,2%.
Negativa sería la reacción de Endesa, cayendo un -2,22% hasta 18,085 € por acción, mientras que Iberdrola logró aguantar en medio de la turbulencia gracias a su tradicional consideración de activo refugio.