La nueva startup Cognition AI crea el primer ingeniero de software IA del mundo

Cuando parecía que los desarrolladores de IA no podían sorprendernos más, hemos conocido el último trabajo de la startup Cognition dando una vuelta de tuerca a todo cuanto sabemos de esta tecnología.

A través de un video que ya se ha hecho viral en redes, esta empresa celebra la llegada al mercado de Devin. Se trata pues de la primera IA que opera como ingeniero de software, lo que supone no funcionar como mero asistente sino convertirse en un desarrollador pleno.

Así, tal y como comenta el CEO de Cognition en el video, Devin es capaz de desarrollar una página web desde cero o crear un videojuego sencillo en cuestión de minutos, pudiendo emprender tareas más complejas si se deja tiempo suficiente para ello.

Devin está programado para poder acceder a herramientas de desarrollo estándar. Esto incluye entre otras cosas un editor de código, un navegador y un shell. A su vez, tiene la capacidad de ejecutar todas estas herramientas dentro de un entorno aislado para planificar y luego llevar a cabo tareas de ingeniería altamente complejas que requieran la toma de miles de decisiones.

De cara al usuario, el funcionamiento es bien sencillo. Basta con describirle a Devin qué es lo que queremos mediante una interfaz que bien recuerda a un chatbot. Una vez hecha nuestra solicitud, la IA de Cognition se pone manos a la obra. Durante todo el proceso vamos a poder testear y monitorizar los avances, y si algo no nos parece bien podremos escribirlo en el chat para que Devin lo corrija o elimine.

Scott Wu, CEO de la compañía, afirmó en Bloomberg lo siguiente:

“Enseñar a la IA a ser programador es en realidad un problema algorítmico muy profundo que requiere que el sistema tome decisiones complejas y mire algunos pasos hacia el futuro para decidir qué ruta debe elegir […] Es casi como este juego que todos hemos estado jugando en nuestras mentes durante años, y ahora existe la posibilidad de codificarlo en un sistema de inteligencia artificial.”

¿Qué sabemos de Cognition?

Lo cierto es que hasta el día de ayer Cognition era una completa desconocida en el panorama empresarial, al menos para el público general. No así, magnates y tiburones de la inversión como Peter Thiel, uno de los fundadores de PayPal y habitual en la financiación de startups. Thiel, junto con otros socios acostumbrados a la inversión en empresas, recaudó 21 millones de dólares para hacer despegar esta pequeña compañía de tan solo 10 empleados.

Uno de los principales logros de Cognition AI, obtenidos tras el lanzamiento de Devin, es presentar un gran avance en la capacidad de razonamiento de las computadores. Dentro del lenguaje de la IA, el término significa que un sistema puede ir más allá de predecir la siguiente palabra en una oración o el siguiente fragmento en una línea de código, hacia algo más parecido a pensar y racionalizar su solución a los problemas.

Su lanzamiento ha supuesto un éxito sin precedentes y el reconocimiento de buena parte de la comunidad de ingenieros y programadores de software.

Aplicaciones que Devin puede efectuar

Si bien existen miles de fórmulas con las que puede trabajar el software de Cognition, vamos a destacar cuales son las principales aplicaciones que encontramos.

  • Terminar proyectos de software de forma completa y autónoma. La mayoría de los asistentes de codificación de IA solo ofrecen sugerencias de codificación, pero Devin trasciende este punto y va un paso más allá.
  • Anticiparse a los problemas de codificación antes de que estos ocurran y ajustar su toma de decisiones en consecuencia de los mismos.
  • Crear nuevos sitios web y aplicaciones de IA desde cero, simplemente con las indicaciones que le damos a través de un sistema similar al chatbot
  • Crear extensiones personalizadas de Chrome y completa algunos trabajos de codificación en plataformas Upwork
  • Solucionar cerca del 14 % de los problemas de GitHub que se encuentran en proyectos de código abierto del mundo real sin una mano de ayuda de los humanos. Hasta la fecha, la tasa de resolución de las IA probadas apenas llegaba al 2%.

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