Después de haberse convertido en algo así como el coco para el ciudadano de a pie, la inflación parece poco a poco volver a su cauce habitual. La escalada de precios se va moderando y, si bien sigue por encima de los niveles objetivo del BCE, atrás quedan los datos de 2022 cuando batimos el umbral del 10%.
La información ayer publicada revela que el IPC anual de España se sitúa en el 2,8% desde el 3,4% que conocimos en el mes de enero. De esta forma nos aproximamos poco a poco a ese 2% que la autoridad bancaria considera como clave para fijar sus políticas monetarias.
Si nos fijamos en la gráfica, podemos observar cómo, tras la escalada iniciada en 2021, cuyo cenit se vio en el 10,8% de agosto de 2022, la cesta de la compra ha mantenido una tendencia descendente. Tras tocar el 1,9% en julio de 2023, hubo un pequeño rebote en la última recta del año que devolvió la cifra al 3,5%, y desde ahí llegamos a la cifra actual.
Energía y alimentos, detrás de la caída
Si nos ponemos a analizar el dato conocido, podemos ver que los dos factores que hay detrás de esta rebaja son la caída en el precio de alimentos y en el coste de la energía.
En febrero de 2023, el coste de los alimentos alcanzó un nivel récord en 16,3% convirtiéndose en el principal componente de incremento. Hoy, ese mismo dato se ha regulado hasta el 7,4%, lo cual aún siendo alto supone menos de la mitad de lo registrado justo un año antes.
Por su parte, el coste medio de la luz ha bajado hasta los 43 euros Mw/h mientras que hace un año estábamos pagando 76,72 euros. A esto han coadyuvado el buen comportamiento de la eólica gracias al viento y también la caída a plomo de los precios del gas natural y los derechos de emisión de CO2, dos elementos clave en el cálculo general.
Ahora bien, conviene tener presente de cara a las posibles entregas seguramente la energía no ayude de igual modo. Desde hoy, 1 de Marzo, queda sin efecto la rebaja del IVA de la energía al 10% y retornará al 21% que había previamente a la crisis Covid-19.
La inflación subyacente también se modera
A la hora de evaluar el crecimiento de los precios, tanto o más importante que el IPC es el Core IPC o inflación subyacente. Se trata del cálculo de costes excluyendo los dos elementos que más distorsionan la foto por su comportamiento imprevisible y cambiante: los alimentos perecederos y la energía.
Excluyendo a ambos, podemos ver que el precio real de las cosas también sigue dentro de la senda de la moderación, situándose actualmente en el registro del 3,4%.
Carlos Cuerpo, Ministro de economía de España, ha querido valorar las cifras de la siguiente forma:
“La inflación se sitúa por debajo del 3% por primera vez en los últimos seis meses y la subyacente es la más baja en los últimos dos años […] Esto ha sido así gracias a la evolución a la baja de los precios de la electricidad y la estabilidad en los precios de los alimentos […] Hacemos por lo tanto compatible la moderación de los precios con el mantenimiento del escudo social y el apoyo a los hogares y familias más necesitadas”
La tendencia a la baja continúa en el resto del mundo
El mismo día que conocíamos el dato de inflación en España, también se publicaron datos en Francia y Alemania, con un resultado en línea a lo visto en nuestro país.
En Alemania el dato registrado ha sido del 2,5% desde el 2,9% anterior, mientras que en Francia la cifra es algo mayor, 2,9%, pero igualmente más baja que la de enero que se situó en el 3,1%.
Mientras tanto, en el día de hoy conoceremos el dato conjunto de la eurozona, se espera que el dato general sea del 2,5% mientras que la subyacente estaría en el 2,9%.
En ambos casos serían registros más bajos que su dato previo, e irían en línea con el trazado que está buscando el Banco Central Europeo de cara a marcar su calendario de bajadas de tipos de interés. Recordemos que el mercado en su conjunto ansía una vuelta a la moderación en política monetaria, lo que al mismo tiempo promete catapultar a los mercados de renta variable.