Ayer por la tarde tuvo lugar el evento que sin duda iba a marcar el cierre del año. La FED, en la que sería su última reunión de 2023, publicó la decisión de tipos de interés y las perspectivas a corto y medio plazo. En aquella rueda de prensa tuvimos sorpresas inesperadas por un lado, al tiempo que por otro se cumplía con lo establecido por el guion.
Lo que ya se anticipaba: la FED optó por dejar los tipos exactamente igual, lo que finalmente constata que hemos tocado techo y no hay margen para más subidas. La inflación parece haberse doblegado a las tasas actuales del 5,5%, por lo que no resulta necesario incrementar más la presión sobre familias y negocios.
Lo que no esperábamos: el tono de Powell fue extrañamente dovish para lo que de normal acostumbre. No sabemos si será el espíritu de la Navidad, o simplemente una intención deliberada por congraciarse con el mercado en los últimos estertores del año. El gobernador de la Reserva Federal habló abiertamente de los primeros pasos hacia las bajadas de tipos, lo que ningún analista esperaba escuchar:
“Se acerca el momento de dar marcha atrás, y ya hemos comenzado a debatirlo”
Las primeras reacciones a las declaración de Powell no se hicieron esperar. Entidades como Goldman Sachs comienza a hablar de hasta cuatro bajadas de tipos para el próximo año, lo cual resulta ciertamente sorprendente en vista del comportamiento previo que ha tenido la FED. Sea cual sea la agenda que marca el organismo, la FED Rate Monitor Tool ya estima que en la reunión del 20 de marzo de 2024 veremos un primer recorte de 25 puntos básicos:
El comunicado de la FED, al detalle
En la nota de prensa emitida por la Reserva Federal, el organismo lanzó su proyección de tipo medio hasta lograr el objetivo de inflación del 2%. En primer lugar se tuvo en cuenta las actuales circunstancias de mercado:
“Los indicadores recientes sugieren que el crecimiento de la actividad económica se ha desacelerado respecto del fuerte ritmo del tercer trimestre. El aumento del empleo se ha moderado desde principios de año, pero sigue siendo fuerte, y la tasa de desempleo se ha mantenido baja. La inflación ha disminuido durante el año pasado, pero sigue siendo elevada.”
Significa esto que la política mantenida está surtiendo efecto, presionando a la baja los precios y provocando una evidente desaceleración en la actividad económica. Con la intención de que esta crisis esté lo más controlada posible, la entidad está abierta a realizar modificaciones a la baja que en última instancia eviten que la presión desencadene una recesión severa:
“El Comité estaría preparado para ajustar la postura de la política monetaria según corresponda si surgen riesgos que puedan impedir el logro de los objetivos del Comité.”
Según hemos podido conocer, el cuadro de previsiones de los miembros de la FED apuesta en estos momentos por una media de tres bajadas de tipos. Esto llevaría la tasa hasta los niveles de 4,5%-4,75% en el corto y medio plazo.
¿Cuál ha sido el reflejo en el mercado?
Tal y como cabría esperar en estas circunstancias, el efecto inmediato en los mercados ha sido de vívida euforia. Una vez conocidas las declaraciones de Powell, los principales índices estadounidenses se dispararon con fuerza, tal y como podemos apreciar en la siguiente gráfica:
Así, el Dow Jones fue el selectivo que más creció con un +1,40% en el día hasta los 37.090,24 puntos. Seguido de cerca iría el tecnológico Nasdaq 100, que subió un 1,38% hasta los 14.733,96 puntos. Su inmediato posterior sería el S&P 500, que creció un 1,37% y cerró en los 4.707,09 puntos:
La FED pasa la pelota al BCE
Después de ver el cambio de rumbo de la Reserva Federal, los inversores y analistas fijan su mirada en lo que pueda hacer ahora el BCE. El segundo banco más importante del mundo tiene ante sí la difícil tarea de lidiar con una economía que ha sufrido como nadie las presiones de la guerra en Ucrania, más aparte una transformación energética acelerada que está pagando muy caro.
Sin embargo, a pesar de las circunstancia, la inflación ha logrado moderarse hasta el 2,4%, lo que lleva a muchos analistas a considerar que el banco podría llegar a recortar las tasas en 125 pb (1,25%) durante 2024.
Dado que hoy tendrá lugar la última reunión del año del BCE, con la consecuente publicación de tipos de interés actualizados, será momento de escuchar a Lagarde hacer las oportunas predicciones.