Después de haberse convertido en el farolillo rojo del sector energético, Siemens Energy protagonizó un fuerte impulso a su cotización con alzas que llegaron a rozar el 13%. Esto hizo que el precio de la compañía se disparase hasta los 8,44 € por acción tras haberse desplomado, el pasado jueves 26, un -35,50%.
Al parecer, las palabras del presidente de la compañía, Joe Kaeser, sacando músculo acerca de la situación financiera de la empresa, habrían influido. Cabe recordar que en la sombra pesa una solicitud de ayudas por valor de 16.000 millones de euros, lo que en sí ha provocado grietas en el seno del propio gobierno germano.
El presidente Kaeser contradice a su propia compañía
A finales de la semana pasada medios como el periódico Spiegel informaron de la solicitud de rescate que Siemens Energy habría solicitado al gobierno alemán. Dicha solicitud, cifrada en miles de millones de euros, vendría provocada tras el fuerte deterioro que ha soportado (y soporta) la empresa a causa del negocio eólico. Las pérdidas para este ejercicio en el segmento de los aerogeneradores rondaría los 4.500 millones de euros.
Sin embargo, en una entrevista concedida para el medio Bloomberg, ha sido el propio presidente de Siemens Energy, Joe Kaeser, quien ha salido a desmentir la crisis acuciante en la que está sumida la empresa:
“Es evidente que la empresa no necesita dinero del Estado […] Todos los segmentos, salvo el eólico, van bien, en parte mejor que en la competencia”
Joe Kaeser
Aunque la acogida en bolsa parece demostrar que estas palabras han convencido a parte del núcleo inversor, cabe recordar que son muchas las dudas que pesan sobre la compañía desde hace ya tiempo. Sin ir más lejos, en junio de presente año la compañía lanzó un profit warning precisamente motivado por los mismos problemas.
Posturas enfrentadas en el gobierno alemán y también en gobiernos locales españoles
Mientras que a nivel empresarial se suscita la controversia, a nivel político también hemos tenido noticias. En la propia Alemania, según parece, el Partido Liberal (FDP), el socio más pequeño de la coalición de gobierno, estaría en contra de dar las garantías estatales que Siemens Energy solicita.
El el experto en energía del propio grupo parlamentario del FDP, Michael Kruse, declararía al diario germano Die Welt lo siguiente:
“El estado alemán no puede estar dando garantías semana tras semana, eso es tarea de las empresas”
Michael Kruse
Con ello, es evidente que la idea provoca grietas dentro del ejecutivo. No obstante, los analistas siguen pensando en que la opinión del canciller Scholz, proclive a mantener a Siemens Energy en tanto que es una empresa estratégica, se lograría imponer ante una eventual discusión.
Por otro lado, cabe recordar que Siemens Energy absorbió al fabricante español Gamesa en 2017, lo que evidentemente sugiere que España sea uno de los países en donde mayor presencia tenga la compañía.
En la comunidad de Castilla y León cuenta con plantas en Burgos, Valladolid y Soria, por lo que ante las noticias de la grave crisis que atraviesa la empresa, el consejero de Economía y Hacienda de la Junta, Carlos Fernández Carriedo, a salido a los medios brindando apoyo explícito para mantener los puestos de trabajo
La cotización de Siemens Energy: una verdadera montaña rusa
Al margen de las últimas noticias conocidas, cabe señalar que la cotización de Siemens Energy nos dibuja un track-record bastante accidentado, no apto para inversores con escasa tolerancia al riesgo.
Si tomamos el cómputo YTD podemos ver cómo el valor ha caído un -52%, con especial gravedad en el mes de junio tras declarar el profit warning del cual hemos hablado anteriormente. Dicho anuncio supuso un antes y un después en la marcha anual, pues hasta entonces la cotización de Siemens Energy había sido alcista:
Aunque las declaraciones de Kaeser hayan supuesto un espaldarazo para el título, los indicadores técnicos son profundamente negativos. Siemens Energy está por debajo de sus medias móviles a 50, 100 y 200 sesiones, más aparte el RSI nos demuestra que en los últimos meses todo conato de crecimiento se ha debido más a un rebote por sobreventa que a un verdadero intento por revertir la tendencia.