Ex ejecutivos de Twitter demandan sumas millonarias a Elon Musk

El pasado lunes se hizo pública la demanda que varios ex-directivos de Twitter han interpuesto contra el magnate Elon Musk, actual propietario de la red social. En este caso, los querellantes han sido Parag Agrawal, antiguo CEO de la compañía, Ned Segal, el director financiero, Vijaya Gadde, la responsable jurídica y de moderación de contenidos, y Sean Edgett, el consejero general.

Según afirma la demanda, Musk se desentendió de su obligación de pagarles las indemnizaciones que estaban recogidas en el folleto de adquisición de Twitter. A juicio de los demandantes, esto no sería más que la enésima prueba de la forma de hacer negocios que tiene el demandado.

“Debido a que Musk decidió que no quería pagar las indemnizaciones por despido de los demandantes, simplemente los despidió sin motivo, luego inventó una causa falsa y nombró a empleados de sus diversas empresas para defender su decisión”

Las cantidades reclamadas varían según la persona. Así, Agrawal sería quien más pide, con 57,4 millones de dólares. Por su parte, Segal reclama un total de 44,5 millones y Gadde pide 20 millones. Quien menor cuantía representaría sería Edgett, con 6,8 millones de dólares reclamados.

Las consecuencias de una compra agónica

Recordemos que fue en el mes de abril de 2022 cuando se anunció a bombo y platillo que Musk iba a comprar la red social Twitter por 44.000 millones de dólares. Sin embargo, se fueron sucediendo las semanas y la operación no terminaba de realizarse.

El magnate argumentó que, una vez estudiadas las cifras de la compañía, existía una falsificación en torno a las cuentas reales con las que contaba la plataforma. Al mismo tiempo, las acciones de Twitter comenzaban a caer en bolsa, y los 44.000 millones ofrecidos por Musk comenzaban a ser un sobreprecio.

En julio de ese mismo año, Musk anunció que retiraba su oferta acusando a Twitter de fraude y de emplear un número elevado de bots para manipular los contenidos. Los directivos de la red social contraatacaron y demandaron al magnate por incumplimiento de acuerdo.

Finalmente, en octubre Musk se vio obligado a completar la compra de Twitter, para lo cual recaudó fondos entre sus amigos milmillonarios y él mismo vendió parte de sus acciones de Tesla.

No es la única demanda de ex-trabajadores de Twitter

Aunque en este caso han sido los altos ejecutivos los que se ha pronunciado, conviene recordar que Elon Musk ya cuenta con otros litigios previos. Cabe recordar que cuando el magnate adquirió la compañía lo primero que hizo fue recortar al 75% de la plantilla. De los 7.500 trabajadores que había a su llegada, pasado un año se contaban 1.300.

De hecho, famosa es la entrada que hizo Musk a las oficinas de Twitter con un lavabo en las manos . Gesto inequívoco que de su llegada iba a servir para “limpiar la porquería” que pudiera haber en la empresa.

Esta oleada de despidos terminó por cristalizar en dos frentes judiciales importantes. El primero de ellos lo encabezan el ex-ingeniero de Twitter Chris Woodfield y Mark Schobinger, ex-director senior de compensaciones. Su demanda, efectuada en nombre de varios trabajadores, pide a Musk 500 millones de dólares por el impago de varios acuerdos de remuneración.

El segundo frente judicial es el que llega desde la demanda de otros seis ex-empleados, quienes en su escrito afirman que el empresario habría incurrido en un total de 14 delitos penales diferentes. Entre otros, se habla de fraude e incumplimiento de los acuerdos de adquisición. Se señala específicamente el incumplimiento de los acuerdos de bonificación por despidos como un acto deliberado y preparado.

Otras empresas de Musk presentan quejas de empleados

El caso de Twitter parece que no es el único que amenaza judicialmente a Musk. Quien pudiera pensar que el trato a la plantilla viene como una suerte de venganza por lo agónico del proceso de compra no conoce lo que ocurre con otras compañías del magnate.

En Tesla, por ejemplo, se ha dado una demanda colectiva que agrupa a cerca de 6.000 trabajadores afroamericanos de la planta de producción de California. Según dicen, la empresa no estaría protegiéndoles de comportamientos racistas y discriminatorios.

Otro caso llamativo es el de SapceX. Hace un tiempo, varias docenas de trabajadores decidieron redactar una carta abierta en donde criticaban abiertamente la actitud pública de Elon Musk en medios y RRSS. Esto les valió un despido por motivos disciplinarios, a lo que contraatacaron con una demanda que todavía hoy está en juicio.

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