El desempeño reciente de los grandes índices bursátiles, especialmente norteamericanos, ha tenido como principal aliciente para el crecimiento a las acciones de inteligencia artificial. Sin duda alguna, esta tecnología llega para cambiar el mundo, con un crecimiento del sector que en cómputo anualizado CAGR asciende a un 21% hasta 2030.
Sin embargo, no es menos cierto que muchos analistas e inversores comienzan a observar con cierto respeto el vertiginoso ritmo de subidas que han experimentado estos valores. El sobrecalentamiento puede ser la antesala de una posible corrección, y lo que es peor, del pinchazo de una burbuja. ¿Es real esta amenaza o por el contrario se trata de un temor infundado?
Por otro lado, ¿es tarde para subirse al carro de las acciones de inteligencia artificial? Como veremos a continuación, todavía queda recorrido suficiente como para seguir dando a este sector el protagonismo que merece.
Por qué no hay una burbuja en las acciones de inteligencia artificial
Siempre me gusta recordar los dos preceptos clave que marcan el momento en que una burbuja se manifiesta:
- Crecimiento desmesurado del precio de la acción que no viene acompañado por las cifras de negocio ni las proyecciones.
- Afecta al conjunto del mercado, sin diferenciar entre buenas y malas empresas.
Si tenemos esto en cuenta, podemos evidenciar que la actual situación dista de ser una burbuja por varios hechos. Por de pronto, los grandes referentes de la IA han visto cómo sus resultados financieros han crecido exponencialmente al ritmo que lo hacía el valor de sus acciones. No sólo eso, las estimaciones futuras también han mantenido un ritmo de crecimiento a doble dígito para el medio plazo.
Es importante señalar también que no todas las empresas se han visto respaldadas de igual modo. Hay valores tecnológicos que no han logrado obtener un resultado en bolsa mucho mejor que el de una empresa healthcare, por lo que su condición tech de poco sirvió.
En el último boletín de estrategia de Citi Group, el CIO de la entidad, David Bailin, valoró la actual situación de la industria en los siguientes términos:
“En una economía global cada vez más impulsada por la innovación tecnológica, creemos que los inversores deberían tratar de mantener la exposición tecnológica en su cartera. Y todavía se puede encontrar valor en la tecnología en términos relativos. Muchas acciones tecnológicas se han quedado rezagadas respecto de las megacapitalizaciones de alto vuelo desde principios de 2023. Creemos que los inversores están empezando a profundizar más para encontrar ganadores en IA entre las empresas medianas y pequeñas.”
Es decir, puede que determinadas acciones de inteligencia artificial hayan crecido mucho en muy poco tiempo, pero en términos generales hay margen de búsqueda para nuevos títulos que proporcionen continuidad a este ritmo de subidas.
De hecho, si tomamos como referencia el el índice de semiconductores de Filadelfia, podemos observar que no sólo se mantiene por encima de sus medias móviles a 50, 100 y 200 sesiones, sino que también muestra un RSI que queda lejos de la escena de sobrecompra:
¿Llegan las Marvelous Three?
Pocas cosas gustan más a los mercados financieros que inventarse siglas y motes. Si hace un lustro todavía hablábamos de las FAANG, luego llegaron Los Siete Magníficos y ahora parece que comienza a despuntar el concepto de los Marlevolus Three (M3).
El CEO de la boutique francesa de inversión La Financière de l’Echiquier, 15 marzo 2024 un curioso editorial en donde lanzaba al aire este término. Con él, se pretende dar protagonismo al papel que juegan (y jugarán) tres empresas concretas: NVIDIA, TSMC y ASML. El nexo común entre las tres es que son pieza fundamental para la fabricación de semiconductores a escala mundial, el corazón que hace latir la IA.
Se da la circunstancia además de que los Marvelous Three no son exclusivos de norteamérica, como sí lo eran las otras selecciones de empresas. Norteamérica, Europa y Asia permanecen interconectadas por la dependencia de desarrollo para el producto final, tal y como veremos a continuación.
El éxito de la cadena de producción en los M3
En primer lugar, NVIDIA es líder mundial en el diseño de las GPU, el hardware capaz de soportar y rendir sobre toda la carga de trabajo que exige un software de IA. Los productos más potentes ya no utilizan las tradicionales CPU de Intel, sino que buscan salida a través de dispositivos como los H-100 de NVIDIA. El crecimiento de la acción de esta compañía en bolsa ha sido verdaderamente espectacular, con un +492% desde enero de 2023:
En segundo lugar, TSMC es la única compañía con capacidad para dar forma material a dichas GPU, pues cuenta con una infraestructura de fabricación única en el mundo. Cuanto más avanzado es el diseño, más importante es la participación de TSMC en su desarrollo. Los títulos de TSMC han crecido en un año y tres meses un +86%:
En último lugar, aunque no menos importante, la europea ASML es la empresa que cuenta con la más avanzada tecnología para el diseño de la maquinaria que a su vez hará la fabricación de esos chips. Desde enero de 2023 hasta hoy, los títulos de ASML han logrado alcanzar una revalorización superior al 75%:
Es decir, NVDIA diseña los semiconductores, TSMC pone las fábricas y ASML las máquinas que operan en dichas fábricas. Una cadena de acciones cuyo nexo es la inteligencia artificial y donde ya hemos visto que el crecimiento es la tónica más compartida.