El precio de las acciones de GameStop está subiendo casi un 2% esta mañana en las operaciones bursátiles previas al mercado, tras la noticia de que la empresa va a lanzar una wallet para criptomonedas y tokens no fungibles o NFT, como parte de su continuo esfuerzo por capitalizar el auge de la llamada web 3.0.
Según el comunicado de prensa oficial de la empresa, el producto se llama GameStop Wallet, una wallet de autocustodia basada en Ethereum.
Los usuarios podrán descargarlo en la Chrome Web Store y les permitirá realizar transacciones en el mercado de NFT de GameStop, un servicio que se espera que se ponga en marcha durante el segundo trimestre del año fiscal en curso.
GameStop lleva tiempo trabajando en proyectos de blockchain y ha reunido un equipo de unas 20 personas para montar su mercado de NFT. Este es el último esfuerzo de la empresa para reavivar su decadente modelo de negocio, que se basa principalmente en la venta de videojuegos nuevos y usados, en un momento en que la mayoría de los jugadores utilizan plataformas basadas en la nube.
El 3 de febrero de este año, la empresa anunció que se había asociado con Immutable X para impulsar este mercado. Immutable X es un protocolo de capa 2 que permite realizar transacciones NFT sin comisiones dentro de la red Ethereum.
Las elevadas tasas de gas y la congestión de la red son algunas de las preocupaciones más comunes que tienen los usuarios cuando realizan transacciones con tokens no fungibles en la blockchain de Ethereum. Al asociarse con Immutable X, GameStop pretende deshacerse de esas objeciones para atraer a millones de personas a una plataforma que, con el tiempo, podría asociarse con los principales desarrolladores de videojuegos para ofrecer NFT para sus respectivas experiencias.
Además, GameStop podría estar tratando de sacar provecho del prometedor sector del metaverso creando un mercado en el que se puedan comprar y vender fácilmente activos digitales para utilizarlos en estas plataformas.
¿Puede la Web 3.0 cambiar la reputación de GameStop?
Las ventas de GameStop llevan muchos años en declive, ya que la empresa no ha conseguido modificar su modelo de negocio para aprovechar el auge de los juegos en la nube. El declive de GameStop es comparable a la caída del precio que ha sufrido Axie Infinity.
Sin embargo, la empresa tuvo un golpe de suerte en 2021, cuando sus acciones se convirtieron en un “valor meme”, con inversores minoristas que se amontonaron en ella para exprimir a los vendedores en corto. Por aquel entonces, las acciones alcanzaron máximos históricos e hicieron millonarios a muchos inversores particulares de la noche a la mañana.
El equipo directivo aprovechó la situación y reunió capital mediante ofertas de acciones en el mercado y pagó gran parte de la deuda de la empresa. A finales del 29 de enero de este año, GameStop tenía un total de efectivo y equivalentes de 1.270 millones de dólares y una escasa deuda a largo plazo de 40,5 millones de dólares.
Como resultado, la empresa está ahora mejor posicionada para dar un giro a su negocio. La dirección ha centrado la mayor parte de sus esfuerzos en la web 3.0. El éxito del negocio en el futuro dependerá en gran medida de si estos esfuerzos dan resultado o no. El año pasado, la empresa quemó 434,3 millones de dólares en efectivo, ya que las pérdidas netas se aceleraron como porcentaje de las ventas, debido a los mayores gastos de explotación relacionados con estas iniciativas.
¿Qué le depara el futuro a las acciones de GameStop?
Según las predicciones de Wallet Investor, se espera que el precio de las acciones de GameStop (GME) suba tanto a corto como a medio plazo. Para junio de 2022, la previsión base de este servicio se sitúa en 104 $ por acción, lo que supone un potencial alcista del 9,2%.
Mientras tanto, para diciembre de 2022, el algoritmo predice que el precio subirá a un rango entre 122,9 y 124,9 $ por acción, lo que supone un potencial alcista del 30%, basado en el precio de cierre del viernes pasado.
En lo que va de año, comprar acciones de GameStop han perdido casi un 36% de su valor, mientras que cotizan un 72,2% por debajo de su máximo de 52 semanas y un 38% por debajo de su media móvil simple de 200 días.
La inversión en criptoactivos no está regulada, puede no ser adecuada para inversores minoristas y perderse la totalidad del importe invertido.