Si por algo se ha caracterizado siempre Elon Musk ha sido por expresarse y dar su opinión sobre cualquier cosa y en cualquier escenario, bien sea a través de su futura adquisición Twitter, bien en foros internacionales o en programas de radio. En este caso fue entrevistado por Tesla Owners of Silicon Valley y en el transcurso de la misma admitió que las fábricas de Austin y Berlín son “gigantescos hornos de dinero”.
La descripción quizás sonaba un tanto fuerte pero es evidentemente gráfica. Ambos emplazamientos han estado operando muy por debajo de su capacidad, principalmente acuciados por la falta de componentes provenientes de China.
De hecho, Austin ha sido la que más ha sufrido porque las baterías que montaba, las 4680, salían de Shanghai, así como los componentes de fabricación para otros modelos.
Sin entrar en cifras concretas, el empresario dijo que las pérdidas sumaban varios miles de millones, fruto de la suma del coste de arrancar una fábrica por primera vez, el aprovisionamiento y la falta de salida de producto terminado.
Una entrevista polémica y premonitoria
La parte de la entrevista a la que refiere Musk por las factorías está en el minuto 6:44, disponible sólo en inglés e inglés con subtítulos:
Un aspecto relevante de la entrevista a la que nos referimos es el hecho de que, aun habiendo sido publicada hace apenas unos días, el contenido se grabó realmente el 31 de mayo. Esto concuerda con las distintas declaraciones que ha venido haciendo Musk estos últimos tiempos, hablando de recortar plantilla y exigir una mayor presencialidad.
Viendo en efecto la entrevista ahora, es fácil entender el por qué del pesimismo que desprendía el empresario aún habiendo registrado las acciones Tesla unos resultados más que aceptables en los últimos trimestres presentados:
Las fábricas Tesla esperan corregir las pérdidas
Aún siendo severo con la situación actual de las dos factorías, no es menos cierto que Musk achaca las culpas a la coyuntura económica global, especialmente a los efectos que provocó y provoca todavía el confinamiento por la pandemia del Covid.
Así por ejemplo, se espera que terminen de instalarse las herramientas de fabricación de baterías 2710 en Austin. La presencia de este tipo de piezas en Berlin es lo que ha hecho que la fábrica europea pudiese salvar el tipo mejor que su homóloga americana.
Además, según Thomson Reuters aseguró hace unos días, Tesla planea cerrar su fábrica de Shanghai dos semanas para mejorarla, aumentar su capacidad productiva y tratar de recuperar el tiempo perdido en estos meses de pandemia.
Recordemos además que Shanghai ha estado sometido a estrictos cierres por rebrotes que han ralentizado el comercio marítimo mundial, y muchos de esos contenedores varados estaban repletos de piezas y componentes Tesla. La reapertura de las operaciones parece haber sido rápida y ya opera al 80% de su capacidad.
Lanzamientos a la vista
A pesar de la coyuntura, Elon Musk aprovechó sus últimas apariciones públicas para ir sembrando la expectativa sobre los futuros lanzamientos de la compañía.
En concreto, aseguró durante el Foro Económico de Qatar que de cara al Tesla AI Day que tendrá lugar en septiembre de este año conoceremos un prototipo funcional del Optimus Robot de Tesla.
El Optimus es un autómata humanoide de 1,76 metros de altura y 56 kg de peso, con capacidad para levantar 20 kg y caminar a 8 km/h según las primeras informaciones.
Así, mientras otros gigantes tecnológicos, como Meta y Microsoft, están centrados en explorar las posibilidades del metaverso, Tesla parece estar más interesada en la robótica aplicada al mundo real, de ahí que ya destine el 70% de los recursos de investigación de la empresa a esta materia y sólo el 30% a los coches.
Además del campo de la robótica, se espera que el Tesla AI Day sirva también para presentar los avances en el campo de la conducción autónoma y la supercomputadora Dojo.