La presidenta del BCE, Christine Lagarde, habló el pasado viernes 10 ante el Global Boardroom del Financial Times, un evento digital de tres días en donde se dan cita personalidades del mundo económico y político. En dicho acto, la dirigente, ya adelantó que sería necesario ver pasar algo más de “un par de trimestres” hasta que el banco comience a bajar los tipos de interés.
Parece que con ello queda asumida la victoria del ala hawkish dentro del organismo y la tesis del “higher for longer” que también comporta su homólogo estadounidense.
La inflación de la eurozona se sitúa en la actualidad en niveles de 2,9%. Semejante registro se había superado en septiembre de 2021, y desde luego queda lejos de los máximos del 10,6% que se alcanzaron en noviembre de 2022.
Posibles repuntes en el horizonte
Aunque la situación actual de la inflación en la UE invita al optimismo, Christine Lagarde no quiere ser confiada ya que pudiere haber turbulencias en la proximidad. El recorte drástico que hemos podido ver en los últimos meses ha venido fundamentado en una caída importante del coste energético, pero dicha situación podría cambiar.
En primer lugar, el conflicto en Ucrania todavía persiste (si bien parece que pasa a segundo plano) y por lo tanto sigue existiendo una anormalidad en el suministro frente a los años previos. En segundo lugar, entramos en época invernal y de existir importantes olas de frío la demanda aumentará, arrastrando con ello a los precios.
“No debemos dar por sentado que esta respetable cifra es algo que deba darse por sentado y durante mucho tiempo. Habrá un resurgimiento de cifras probablemente más elevadas en el futuro, y deberíamos estar a la expectativa”
Christine Lagarde
Por el momento, parece que los precios de la energía se siguen manteniendo estables.
El shock que produjo el ataque terrorista de Hamás a suelo israelí y la posterior contestación de éste tampoco habría tenido una respuesta exagerada en el mercado. Quien pudo esperar de aquello una nueva crisis del petróleo ya puede respirar tranquilo.
Según vemos en la siguiente gráfica, los precios del petróleo West Texas y Brent se mantienen estables en un rango comprendido entre 75 – 85 $ sin mayores contratiempos.
Christine Lagarde afianza los tipos de interés sine die
Nos encontramos en una fase importantes, y es que resulta la primera vez desde el estallido de la espiral inflacionaria que las tasas de interés se encuentran por encima de la inflación registrada. Los tipos actuales del BCE se establecen en 4,5%, mientras que, como ya hemos indicado, el índice de precios está en el 2,9%.
En circunstancias normales, dicha situación tendría como respuesta inmediata una bajada de tipos. Pero ya hemos dicho que Christine Lagarde no confía en que la inflación se mantenga así mucho más tiempo. A pesar de ello, los analistas ya empiezan a ver la situación como una antesala a la normalización. Aunque es difícil pensar todavía en bajadas para el próximo año, lo que sí pudiere descartarse es que vayamos a ver nuevas subidas.
Para que el BCE rebaje los tipos, básicamente tendrían que suceder estos dos hechos:
- Una tasa de inflación que se mantenga decreciente, o estable dentro del rango bajo, durante varios meses consecutivos.
- Que la destrucción de la economía real, a consecuencia del estrangulamiento de la economía financiera, comience a generar tensiones en forma de tasas de paro elevadas o endeudamiento inasumible en los hogares.
Conforme veamos que cualquiera de las variables acontece, podemos estar seguros de que el descenso de tipos está cerca.
Las bolsas europeas tienen otra opinión
Conviene señalar que los mercados no necesariamente han de reflejar el deterioro económico. Por todos es sabido que la bolsa es un indicador adelantando de cuanto está por suceder. Así que paradójicamente podríamos abrir telediarios hablando de crisis económica y con los índices marcando nuevos máximos.
Así, si nos acercamos a los principales selectivos europeos vemos que la cotización YTD se mantiene en beneficio. El MIBTEL italiano crece un +17,99%, coronándose como el más rentable de la eurozona. El IBEX español roza el 12% y el agregado EuroStoxx 50 llega al +9,82%. EL DAX alemán se sitúa en +8,28%, el selectivo francés CAC40 en +6,83% y por último el AEX neerlandés se establece en +6,44%:
Con estos desempeños podemos decir, sin temor a error, que los mercados son bastante más optimistas de lo que lo están siendo los halcones del BCE.