El mundo contuvo la respiración durante unas horas a causa de la agresión que Irán acometió contra Israel durante el fin de semana. Cohetes, drones y misiles balísticos pusieron a prueba la capacidad de defensa del gobierno de Tel Aviv, el cual afortunadamente pudo repeler con éxito el ataque gracias al sistema Iron Dome y a la intervención de países como EEUU, Arabia Saudí o UK.
No entra dentro de nuestros planes el comentar la razón o no dentro de este ataque, lo que verdaderamente consideramos importante es su impacto a escala económica. Debemos decir que en este caso hay dos elementos que han logrado sostener positivamente a los mercados: que el ataque no se produjera entre semana y que Israel no haya querido responder inmediatamente.
Conviene señalar también que el resto de países influyentes no quieren una escalada bélica. Dentro del G7 se presta apoyo a Israel, pero vías como las sanciones se consideran más apropiadas. Por otro lado, Irán ya ha dicho a Israel que el ataque, como venganza por el bombardeo de su embajada en Damasco, lo dan por concluido y no atacarán de nuevo salvo que éste responda.
El petróleo y la clave de Ormuz
La parte más crítica en todo este conflicto se encuentra en el petróleo. Irán tiene la llave de paso en el famoso estrecho de Ormuz, un canal marítimo por el cual, con datos de 2022, vemos que transita el 21% del volumen mundial de crudo y derivados. No sólo eso, también es punto de paso para el gas, del cual Europa tiene en estos momentos una gran dependencia tras las sanciones elevadas contra Rusia.
El mundo todavía trata de quitarse el miedo de la inflación, y la subida de los precios de la energía asestaría un duro golpe al respecto. Es por eso que la atención de las grandes potencias está en que no haya interferencias en el tránsito de barcos.
Las criptomonedas y el Forex acusan el ataque de Irán a Israel
Como era previsible, los activos que antes han experimentado el miedo han sido aquellos que están cotizando las 24 horas del día, los 7 días de la semana Hablamos pues de las criptomonedas y del mercado Forex.
En el caso de las primeras, hubo una caída vertical en cuestión de muy poco tiempo, influenciada evidentemente por la rumorología y la incertidumbre de los instantes iniciales al ataque. Vemos por ejemplo los efectos en la cotización del Bitcoin, donde queda patente una pérdida inicial que poco a poco pudo ir aliviando:
Por otro lado, las divisas tradicionales también cumplieron con el comportamiento esperado. El dólar índex refleja cómo ha habido un incremento del precio del dólar, motivado ello por el tradicional reflejo de la moneda americana como un valor refugio:
Comportamiento desigual en las bolsas
Por lo que respecta al mercado de valores, podemos señalar que el comportamiento que ayer vimos resultó bastante desigual. Europa prácticamente al completo cerró en verde, ello tras haber estado casi todo el día por encima del 1%. En cambio, los valores norteamericanos se han teñido de rojo y en la madrugada han contagiado a Asia. De hecho, a estas horas los futuros siguen en rojo.
Siendo sinceros, el impacto del conflicto entre Irán e Israel poco se ha dejado notar. Las bolsas europeas, que son las que primero iban a cotizar las noticias, han apostado claramente por las compras, en un esfuerzo por no torcer la buena marcha que llevamos desde comienzos de año.
Ahora bien, la apertura de los mercados americanos comenzó a torcer las expectativas. De hecho los grandes índices de EEUU han cerrado todos en negativo. Dicho lo cual, realmente no estamos asistiendo a una reacción negativa causada por el avispero de Oriente Medio, sino a una reacción por el miedo a que los tipos de interés no se relajen tal y como estaba previsto. Es más, justo en el día de hoy, a las 19:15 hora española, Jerome Powell tiene programada una declaración. En ésta, a buen seguro le van a preguntar por los planes de reducción.