Después de su desembarco con éxito en Twitter, el magnate Elon Musk podría estar planteándose la entrada en Disney para llevar a cabo una serie de cambios de calado. No se trataría de una adquisición directa como la realizada con la famosa red social, sino que estaría formulada a través de la figura de Nelson Peltz. Éste es el accionista más crítico con la actual dirección de Disney, y en el día de hoy planteará una votación crucial.
El pasado 7 de febrero, Elon Musk declaró la guerra abierta a la empresa de entretenimiento. El motivo no era otro que la publicación de los nuevos estándares inclusivos de Disney. Dichos estándares pasaban por aplicar lo que a ojos del magnate es “racismo y sexismo institucionalizados”:
If you were discriminated against by Disney or its subsidiaries (ABC, ESPN, Marvel, etc), just reply to this post to receive legal support https://t.co/PDqCgJKAY5
— Elon Musk (@elonmusk) February 6, 2024
Cabe recordar que Musk se ha erigido como un furibundo enemigo de la ideología woke, y ha hecho popular el dicho de Get Woke, Go Broke. Ya efectuó una purga importante en este sentido dentro de los órganos de control de contenidos de Twitter, y parece que su cruzada no quedará ahí.
Nelson Peltz, un ávido inversor y caballo de Troya de Elon Musk
Sin duda, cualquier posibilidad de entrar en Disney pasa por las manos de Nelson Peltz. Propietario del fondo Trian Partners, en noviembre de 2022 compró más de 800 millones de dólares en acciones de la casa de Mickey Mouse, y se marcó como objetivo el conseguir su asiento en el consejo. A través de un acuerdo alcanzado con el ex-presidente de Marvel, Ike Perlmutter, Trian Partners llega a controlar el 1,8% de las acciones de Disney. Esto convierte de facto a Peltz y su vehículo de inversión en el quinto mayor accionista de la compañía.
El rol de Peltz. no es el del habitual inversor buy & hold, sino que es de ese tipo de magnates cuyo aterrizaje en una empresa es porque viene acompañado de cambios. Desde el primer momento mostró su animadversión por el actual CEO de Disney, Bob Iger, que acababa de volver a su puesto para tratar de enderezar la compañía tras el desastroso legado de Bob Chapek.
Una votación decisiva
En el día de hoy se va a producir una votación que podría cambiar completamente el rumbo de la empresa. Trian Partners quiere que Peltz y Jay Rasulo, el que fuere exjefe de finanzas de Disney, sean elegidos miembros de la junta directiva. Con ello tendrían un mayor margen de cara a impulsar sus planes para mejorar el desempeño del gigante del entretenimiento. Acusan, sin ambages, a la actual gestión de costar a los inversores miles de millones de dólares en los últimos años.
Parece que las votaciones que se den en el día de hoy van a estar especialmente reñidas. Clave resultará la posición que finalmente adopten los dos accionistas mayoritarios, Vanguard y BlackRock, que juntos acumulan el 15% del capital. Por el momento ya sabemos que a favor de Peltz se han pronunciado accionistas como la gestora Neuberger Berman, Mondelez International, Procter & Gamble o la también gestora de activos Janus Henderson. Ah, y por supuesto tiene el apoyo de Elon Musk.
En el orbe opuesto, la actual dirección de Disney contaría con el apoyo de JPMorgan, el cineasta George Lucas y Laurene Powell Jobs , la viuda de Steve Jobs y gran accionista gracias al paquete que le legó su marido. Recordemos que la fortuna de Jobs no vino precisamente de las acciones de Apple, pues se deshizo de todas cuando salió de la empresa, sino que son fruto del acuerdo alcanzado con Disney cuando les vendió la casa de animación Pixar.
Un inversor de referencia como lo es Bill Ackman ha querido denunciar en Twitter la campaña de prensa que Disney estaría haciendo contra Peltz. A ojos de Ackman, este movimiento estaría tratando de influir en la decisión final de los inversores:
“Tengo un gran concepto de Nelson Peltz. Estoy seguro de que sería muy aditivo como miembro de la junta directiva de Disney. Pregúntese: ¿por qué la empresa lucha tanto para mantenerlo alejado? El hecho de que la compañía filtrara los primeros resultados a los medios es una prueba más de que un activista del calibre de Nelson merece estar en esta junta para beneficio de todos los accionistas. Basándome en mi conocimiento de las capacidades de Nelson y de los trucos sucios implementados por la empresa y sus asesores, recomiendo encarecidamente que los accionistas voten por Nelson Peltz para la junta directiva de Disney.”
El errático rumbo de Disney pide cambios
Sea cierta o no la gravedad con la que Elon Musk describe el wokismo de Disney, lo cierto es que los resultados de la empresa han ido a peor desde que se han incluido a la fuerza ciertos estándares. Producciones cargadas de contenido ideológico como Wish o Ligthyear, han resultado en fracasos estrepitosos. Con mayor dureza se ha criticado el hecho de incluir advertencias que disculpen ciertos contenidos que puedan resultar “ofensivos” en películas clásicas de la casa rodadas en los 50, 60 y 70s, cuando la cosmovisión era diferente.
Por supuesto, el desastre se traslada a la inversión. Las acciones de Disney cayeron en picado en 2021 y sólo ahora parece que quieren recomponer buena parte del terreno perdido, quizás bajo el rumor de que un nuevo cambio de rumbo puede llegar de un momento a otro.