La multinacional estadounidense Amazon se enfrenta a un nuevo frente judicial tras la denuncia efectuada por la Comisión Federal de Comunicaciones (FCC). En ella, dicho organismo acusa a la empresa de practicar la venta y comercialización de dispositivos que están prohibidos por ley. En concreto se trataría de aparatos jammer que se utilizan para desactivar señales de video, Wi-Fi o telecomunicaciones.
Estos inhibidores de frecuencia contravienen la Ley de Comunicaciones, en tanto que carecen de la debida autorización por parte de la FCC. Cabe señalar que, a ojos de la administración, los jammer suponen un riesgo contra la seguridad y por tanto existe una estrecha vigilancia sobre ellos. De hecho, en la propia web de la FCC se recuerda lo siguiente:
“El uso o comercialización de un bloqueador en los Estados Unidos puede someterlo a sanciones monetarias sustanciales, incautación del equipo ilegal y sanciones penales que incluyen prisión”
Por el momento Amazon no ha querido realizar comentario. A pesar de la notoriedad que ha tenido la noticia, lo lógico es pensar que simplemente se retirará el producto. Al fin y al cabo, no se trata de dispositivos propios de la empresa, sino de proveedores terceros, y es más fácil revertir su venta.
No es la primera gran polémica de Amazon
Ser un coloso en el mundo del e-commerce inevitablemente ha de producirte muchos enemigos, tanto a nivel de propio negocio como dentro de la administración. Hace tan sólo unos meses supimos que la Comisión Federal de Comercio (FTC) presentó, junto a 17 fiscales generales de distintos estados, una demanda contra la empresa por el ejercicio de prácticas monopolísticas.
Lina M. Khan, presidenta de la FTC, se expresó en la nota que la comisión envió a los medios de la siguiente manera:
“Nuestra denuncia expone cómo Amazon ha empleado un conjunto de tácticas punitivas y coercitivas para mantener ilegalmente sus monopolios […] La demanda formula acusaciones detalladas que señalan cómo Amazon explota su poder de monopolio para enriquecerse mientras aumenta los precios y degrada el servicio para las decenas de millones de familias estadounidenses que compran en su plataforma y los cientos de miles de empresas que dependen de Amazon para su negocio. La demanda de hoy busca responsabilizar a Amazon por estas prácticas monopolísticas y restaurar la promesa perdida de una competencia libre y justa”
Cabe señalar que no es la primera vez que la FTC pone el foco en Amazon. También en 2023 vimos una acusación sobre el gigante tecnológico a propósito de la suscripción a Prime, donde la comisión indicaba que se habría forzado bajo engaño la contratación de este servicio.
Las Ventas de Primavera tratan de relanzar el negocio
Al margen del tradicional Prime Day, que ya se ha instaurado a la misma escala que un Black Friday o el CiberMonday, Amazon quiere ahora sentar como hábito las Ventas de Primavera. Iniciadas el pasado día 20 y con una duración de seis días, se trata de una campaña específica de ofertas en donde los grandes protagonistas son los muebles de terraza, las prendas de ropa primaverales y los accesorios de jardín.
Con esta medida, Amazon busca recuperar la iniciativa ante una competencia creciente y cada vez más dura. Al excelente desempeño que están haciendo los canales online de Walmart o Target hay que sumar la entrada de Shein y Temu, competidores chinos que rivalizan cara a cara con el gigante de Seattle.
Pronóstico de las acciones de AMZN
El caso de Amazon es bastante llamativo, en tanto que siendo como la práctica totalidad de analistas optan por Compra o Compra fuerte hay una enorme divergencia en los precios objetivo.
La media estima que nos encontraríamos ahora mismo en los niveles adecuados a 12 meses vista, sin embargo también hay quien ve un potencial de crecimiento del +29% hasta los 230 dólares por título. Entre los más optimistas tendríamos a los analistas de JP Morgan, Barclays o Wedbush.
Si nos fijamos en lo que nos dice la información técnica del valor, observaremos que el título está ahora mismo por encima de sus medias móviles a 50, 100 y 200 sesiones, lo que nos indica un posicionamiento alcista.
Otros indicadores que nos señalan una buena perspectiva son el RSI y el DMI. En el caso del primero, observamos cómo nos encontramos en niveles de compra pero no alcanzamos superar el límite superior, que sería el que nos podría plantear un sobrecalentamiento del valor. Por otro lado, el DMI de direccionalidad también muestra que la señal se distancia al alza por la media, lo que igualmente es proclive a un crecimiento sostenido.