El precio del oro está experimentando una de sus mejores rachas de crecimiento tras subir durante ocho días consecutivos. Esta dinámica no la repetía desde julio de 2020 cuando, en un entorno post-crisis Covid, los mercados financieros todavía mantenían el miedo y comenzábamos a prepararnos para un futuro escenario de alta inflación.
Pero, ¿cuál es el motivo para que el oro, un activo refugio por excelencia, esté despuntando en el actual contexto económico?¿Cómo es posible que el oro se incremente al tiempo activos de riesgo como el Bitcoin o las grandes tecnológicas? Pues trataremos de desvelarlo en los siguientes apartados.
Los ETF de oro siguen registrando salidas
Una de las mayores atribuciones al incremento del precio del oro en las últimas décadas ha sido sin duda el efecto de los ETF. Cuando este tipo de vehículos de inversión vio la luz, la demanda se multiplicó y con ello el precio del bien.
No obstante, los flujos de ETF siempre han obedecido al sentimiento de mercado. En momentos de crisis e incertidumbre es cuando más hemos visto crecer las entradas y a la inversa, los momentos de certidumbre han supuesto salidas para la inversión en activos de mayor riesgo.
Se da el caso de que ahora hay un segundo elemento que presiona las salidas de capital. Con la llegada de los ETF de Bitcoin al contado, muchos inversores han derivado sus posiciones desde los activos de oro hacia los activos de criptomonedas. Esta tendencia, como podemos comprobar por la siguiente gráfica, se ha convertido en una constante. Semanalmente, desde el arranque del año, se ha mantenido la constante:
Si bien es cierto que no se pueda hablar de una correlación perfecta, pues no necesariamente cada dólar que entra en un ETF de BTC es un dólar que sale de un ETF de oro, sí que resulta llamativo observar el comportamiento comparado de ambos productos:
¿Que hay detrás del incremento del precio del oro?
Así pues, si hemos visto que hay salidas en los ETF de oro y ello supone de facto ejercer presión bajista por la venta del metal (recordemos que la mayoría de ETF de oro compran y venden oro físico), ¿por qué no deja de crecer el precio del oro?¿Quién está ejerciendo una demanda lo suficientemente fuerte como para neutralizar el papel de los ETF e incluso lograr una revalorización del activo?
Pues la respuesta en este caso tenemos que encontrarla en los Bancos Centrales. De un tiempo a esta parte, los encargados de la emisión del papel moneda han ido paulatinamente reduciendo sus reservas en dólares e incrementando las reservas en oro. Esto ocurre porque la impresión masiva de USD no solo afecta a Estados Unidos, sino muy especialmente a aquellas monedas cuyo respaldo depende en alto grado del billete verde. De hecho, siempre se ha dicho que la política monetaria estadounidense es la única capaz de exportar inflación por el mundo.
Según podemos advertir en la siguiente gráfica, tomada con datos hasta el 31 de enero de 2024, los Bancos Centrales habrían llevado 8 meses consecutivos de compras netas de oro:
En el Outlook de perspectivas para 2024, el World Gold Council expresó su convicción sobre una sólida demanda en que lo refiere a este tipo de instituciones:
“Los bancos centrales seguirán comprando a un ritmo impresionante, probablemente superior al promedio anual anterior a 2022 de alrededor de 500 toneladas. Casi igualaron su total de 2022 el año pasado y creemos que aquí está en juego una estrategia a más largo plazo y nos equivocamos al ser más abiertos a otro año sólido de compras, aunque algo más bajo que este año.
Esperamos otro año de fuertes compras en general, y si nos guiamos por la evolución de los precios en los últimos dos años, es muy probable que las compras de los bancos centrales por encima del promedio a largo plazo proporcionen un sólido respaldo a los precios.”
Comportamiento del precio del oro y perspectivas
En la siguiente gráfica podemos comprobar cómo ha sido la evolución reciente del precio del oro, llegando a rozar los 2.180 $ la onza tras un despegue cuasi vertical a mediados del mes de febrero. En consecuencia, las medias móviles a 50, 100 y 200 sesiones han sido ampliamente rebasadas, introduciendo al activo en una dinámica clara de crecimiento:
El indicador MACD también traza un reflejo en positivo y deberíamos de ver continuidad en la tendencia. Ahora bien, con un RSI en sobrecompra es probable que veamos un ligero retroceso en breve fruto de una lógica recogida de beneficios. Dicho freno en la carrera no tendría que preocuparnos, pues en absoluto se debe a un cambio de tendencia.