Cuando todavía nos estamos recuperando del shock que supuso la llegada a nuestras vidas de la IA generativa, OpenAI anuncia que su modelo más potente, ChatGPT5, estaría preparándose para el lanzamiento. Estamos hablando de la versión más completa jamás vista de un chatbot, lo que promete hacer las delicias de particulares y sobre todo de empresas.
Con este lanzamiento, OpenAI busca dar un golpe sobre la mesa y posicionarse como el líder indiscutible en la materia, toda vez que otros grandes de la industria tecnológica preparan su incursión. Adobe, Alphabet o Amazon ya han anunciado sus propias IA para este 2024, pero tendrán que esforzarse si verdaderamente quieren arañar cuota de mercado a ChatGPT.
La noticia sobre el estado del lanzamiento de ChatGPT5 vendría de la mano del propio CEO de OpenAI, Sam Altman. Aprovechando su participación en el Y Combinator, un programa lanzadera que busca invertir en nuevas startups, Altman sugirió a los participantes que pensasen con la vista puesta en las posibilidades de la nueva IA que está próxima.
Proyecto Q, génesis de ChatGPT5
La versión más extendida de ChatGPT, aquella que un 14 de marzo llegó para cambiar el panorama a escala global, era ChatGPT4. A pesar del impacto y de su éxito, OpenAI no tardó en anunciar que estaba trabajando en una propuesta futura a la que vendría a llamar Proyecto Q.
El nombre de dicho proyecto vendría dado por lo que se conoce como “aprendizaje Q”, que no es sino una fórmula de desarrollo de conocimiento basado en el éxito. Para los expertos en machine learning, el Q-Learning es lo que vendría a ser un aprendizaje por refuerzo, similar al de un niño en la escuela. Mediante un sistema de prueba-error, la IA generará resultados tomando en consideración las recompensas futuras que éstos ofrezcan.
Se considera que el aprendizaje Q cuenta con cuatro elementos clave en su desarrollo:
- La relación entorno – agente: El agente (la IA en este caso) se relaciona con el entorno y aprende todo acerca de él.
- La relación entorno – estados: Las acciones del agente vienen dadas por los estados que desprende el entorno.
- Tabla Q: Se trata de una suerte de guía o tutorial que servirá al agente para interpretar y dar salida a los estados.
- Retroalimentación: El agente recibe recompensas por el éxito de sus decisiones, lo que hace que la IA vaya aprendiendo poco a poco a seleccionar los resultados óptimos. Esta retroalimentación se efectúa de manera continuada.
La aplicación del aprendizaje Q en ChatGPT5 permitirá a esta IA basar su desarrollo y aprendizaje no en modelos estáticos, sino dinámicos. Así, lograría adaptarse a las nuevas informaciones y contextos que vayan surgiendo. Y lo que es más importante, lograríamos ver una IA aplicada a tareas y objetivos específicos, resolviendo con ello una demanda de aplicación empresarial que hasta la fecha ha podido tener alguna traba.
Nuevas polémicas sobre la aplicación de ChatGPT: el ámbito electoral
A pesar de que el desarrollo avanza de manera imparable, determinados aspectos continuan siendo claves en su aplicación. Pensamos concretamente en lo tocante a los límites jurídicos y legales.
Uno de los próximos desafíos que tiene por delante la IA radica en las próximos elecciones. A través de un comunicado publicado por la propia compañía, ésta ha expresado su intención de que ChatGPT no sea empleado para manipular, o siquiera empañar, el proceso electoral:
“Proteger la integridad de las elecciones requiere la colaboración de todos los rincones del proceso democrático y queremos asegurarnos de que nuestra tecnología no se utilice de una manera que pueda socavar este proceso. “
La principal preocupación radica en que de forma interesada se pueda manipular al electorado a través de deepfakes. Para ello, OpenAI ha querido adelantarse y afirma trabajar de forma decidida en solventar estos problemas potenciales:
“Esperamos y aspiramos a que las personas utilicen nuestras herramientas de forma segura y responsable, y las elecciones no son diferentes. Trabajamos para anticipar y prevenir abusos relevantes, como “deepfakes” engañosos, operaciones de influencia a escala o chatbots que se hacen pasar por candidatos.”
Sin embargo, cabe recordar que la empresa ya se autoimpuso una prohibición para con el uso político en 2022, prohibición que sin embargo no cumplió. Supuestamente ahora sí que cuenta con los medios necesarios para su control, por lo que las autoridades van a monitorizar de cerca que se cumpla.
Microsoft sigue de cerca el desarrollo
Sin duda, la parte más interesada en ChatGPT5 además de la propia OpenAI es Microsoft, propietaria del 49% del accionariado. El gigante tecnológico ya ha aplicado con éxito toda la potencialidad de la IA en Copilot, el programa estrella con el que se pretende generar miles de millones de dólares en beneficios. Por lo tanto, el éxito de ChatGPT5 fundamentará en buena medida el éxito que a futuro tenga Microsoft.
A día de hoy la empresa ya pugna con Apple por el primer puesto como empresa más valiosa del mundo. Estaría pues tanteando continuamente los 3 billones de dólares.
Gracias a su inversión y posición privilegiada en inteligencia artificial, los analistas consideran que 2024 será el año en que Microsoft despunte y se alce con el trono. Nunca 13.000 millones de dólares estuvieron tan bien invertidos.