La inteligencia artificial en las empresas ya ha logrado reemplazar a los trabajadores este año

Prosigue la eterna disputa por la entrada de la inteligencia artificial en las empresas. El 37% de las compañías que ya aplican IA en su actividad reconocen haber reemplazado puestos de trabajo por autómatas.

Al menos eso es lo que se desprende de una reciente encuesta encargada por ResumeBuilder.com y realizada a través de Pollfish.

Dicha encuesta se realizó sobre 750 directivos y ejecutivos de empresas de diversa índole. Uno de los rasgos a tener en cuenta era que formasen parte de compañías con más de 11 trabajadores, lo que nos da a entender que los resultados son extrapolables a la gran mayoría del tejido empresarial.

La tendencia se agudiza en 2024

La misma encuesta aborda la situación laboral enfocándola al próximo ejercicio. Según apuntan los participantes, el 44% de las empresas que usan o empiezan a usar IA efectuarán probable o muy probablemente reemplazos de trabajadores. De esta forma no sólo se consolida lo visto en 2023, sino que además se agrava.

Detalle de la encuesta sobre el impacto de la IA en el trabajo / Fuente: ResumeBuilder.com

Así mismo, se señala que el 83% de los encuestados considera las competencias en IA como esenciales para garantizar la estabilidad laboral. Por lo tanto, los trabajadores que deseen continuidad debieran de comenzar a formarse en la materia, si no quieren verse pronto desplazados por robots.

¿Puede la inteligencia artificial destruir empleo en las empresas?

Ya en el año 2019, un estudio elaborado por B. Balsmeier y M. Woerter advertía de que una mayor inversión en digitalización está asociada con un mayor empleo de trabajadores altamente calificados y una reducción del empleo de trabajadores poco calificados.

Dicho de otro modo, la abundancia tecnológica en las empresas lo que tendrá como consecuencia es la sustitución de roles. No será necesario emplear fuerza laboral para determinadas tareas, como puede ser el reparto de mercancías, pero sí será necesario un perfil técnico que se encargue de programar y custodiar las máquinas que desempeñen esa labor.

Podemos encontrar datos más exactos en el último informe del Futuro del Empleo que realizó el Foro Económico Mundial. Para realizar su estudio se utilizaron los datos conjuntos de un total de 673 millones de empleados, siendo una muestra lo suficientemente grande como para ser tomada en consideración.

En sus conclusiones se desprende que en los próximos cinco años exista una pérdida de 83 millones de puestos de trabajo y en paralelo una creación de 69 millones.

El saldo será una reducción del empleo de 14 millones de puestos de trabajo Este hecho constituye una rotación estructural del mercado laboral de 152 millones de empleos. Si lo trasladamos al global de la muestra, podemos decir que el 23% de los empleos actuales se verán afectados y se agravará el paro en un 2%.

Proyección del mercado laboral / Fuente: WEF

Entre los trabajos más castigados, vemos puestos como los de administración o secretariado. Entre ellos, los cajeros de bancos y comercios o los administrativos dedicados a mecanizar datos estarán en el punto de mira.

La Frontera Humano – Máquina

Otro dato que estudió el citado informe es la Frontera Humano – Máquina, que viene a estudiar el reparto de tareas en la empresa. En la actualidad se estima que el 34% de todas las tareas relacionadas con la empresa son realizadas por máquinas, mientras que el 66% restante son realizadas por humanos. La previsión es que de cara a 2027 esa diferencia se estreche, pasando a dominar las máquinas el 43% de las tareas y los hombres el 57%.

A pesar de todo, esta cifra tiene un aspecto positivo, y es que hace tan sólo tres años se pensaba que el ritmo de sustitución iba a ser mucho más rápido. Parece ser que la apuesta por las relaciones humanas se resiste a ser vencida.

Cobots y Chatbots, los que más recelo despiertan

El empleo de robots en nuestro día a día es muy habitual, y en la empresa llevan décadas implantados. Comenzando por los aparatos más rudimentarios y terminando por los más sofisticados, cohabitar con máquinas está perfectamente asimilado por el empleado.

Ahora bien, hay dos tipologías de robots que son las que mayor recelo generan entre el capital humano. Estamos hablando de los Cobots y de los Chatbots, quienes han visto enormemente incrementadas sus capacidades con los desarrollos de la IA.

Los Cobots tradicionalmente los asimilamos a esos enormes brazos mecánicos que vemos en las cadenas de montaje. Originalmente se utilizaron para reemplazar la fuerza del ser humano a la hora de manipular mercancía pesada o acometer determinadas acciones como el perforado o el enroscado.

En las empresas es cada vez más frecuente ver cómo la inteligencia artificial opera autómatas haciendo tareas cada vez más complejas. Baste asomarse a una plataforma logística de Amazon o a una de las nuevas fábricas de Nissan. Ambos son lugares donde los cobots trascienden la automatización y comienzan a desarrollar iniciativas propias y complejas.

Por su parte, los Chatbots nos resultarán mucho más familiares, en tanto que no hay empresa que se precie que no cuente con este servicio en su portal web. Aunque en origen se empleaban como una forma rápida de redireccionar las consultas hacia el departamento de atención al cliente correspondiente, en este momento ya se empiezan a ver algoritmos que resuelven por ellos mismos las incidencias del cliente.

Esto ha hecho que varias empresas hayan acabado sustituyendo su servicio de atención al cliente por meros chatbots, como es el caso de la india Dukaan.

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