La próxima semana, la administración del presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, publicará una guía -muy esperada- para determinar qué vehículos eléctricos serán elegibles para recibir incentivos fiscales, en virtud de la histórica Ley de Reducción de la Inflación, promulgada a finales del año pasado.
En este sentido, la subsecretaria de Política Fiscal del Departamento del Tesoro, Lily Batchelder, comentó el miércoles 22 de marzo, que la agencia dará a conocer las instrucciones sobre los requisitos de abastecimiento de baterías, en referencia a los ‘minerales críticos’ utilizados para su creación y en sus distintos componentes.
Esto, con el fin de que las empresas en Estados Unidos sepan a ciencia cierta qué vehículos eléctricos son elegibles para recibir créditos por valor de hasta 7.500 dólares por ley.
Es preciso anotar que la mayor parte de los recursos de los que dispondrá la llamada ‘Ley Climática’, alrededor de 270.000 millones de dólares, de los 369.000 asignados, se centrarán en incentivos fiscales.
Incentivos para vehículos eléctricos, solo una parte de la norma
Aunque si bien, la normatividad para los vehículos eléctricos será la primera en ver la luz, no será la última. Funcionarios citados por Reuters señalaron que normativas sobre los incentivos para las energías limpias se publicarán en los próximos meses hasta haber terminado de normar la ley.
Es importante destacar que además de los incentivos ya mentados, que son los que han recibido la mayor atención de la prensa, la ley ostenta nuevas exenciones fiscales o modificaciones a las ya existentes: para la energía de hidrógeno, la energía nuclear, la fabricación de tecnología a partir de energías limpias, para los combustibles sostenibles de aviación, la captura de carbono y para los electrodomésticos de bajo consumo, entre otros.
También amplía los créditos fiscales para la utilización de las energías renovables ya existentes, así como permitirá que entidades que no pagan impuestos, como las organizaciones sin fines de lucro y las agencias gubernamentales en Estados Unidos, reciban los pagos de las exenciones fiscales, los cuales no habrían obtenido de otro modo.
Falta de información sacude la industria EV
El Servicio Interno de Impuestos (IRS, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos y el Departamento del Tesoro son los responsables principales de ‘interpretar la ley’ para así poder redactar una guía pormenorizada sobre lo que deben hacer las empresas y otros actores del mercado para obtener los incentivos fiscales.
Sin embargo, la Subsecretaria de Política Fiscal del Departamento del Tesoro, en su conversación con periodistas, así como ninguno de los demás funcionarios de la agencia, ha dicho detalle alguno sobre lo que contendrá la guía.
Funcionarios del Departamento del Tesoro comentaron el miércoles que la demora sobre la guía es premeditada, ya que la agencia debe abordar la “complejidad en torno a los requisitos de abastecimiento que están orientados a ayudar a desarrollar un suministro nacional de materiales necesarios para los vehículos eléctricos que, de lo contrario, probablemente provendrían de China”.
Adaptación de la cadena de suministros en EEUU
La Ley de Reducción de la Inflación estableció mandatos estrictos de créditos fiscales para el abastecimiento de minerales que son utilizados para la fabricación de las baterías de los vehículos eléctricos; un determinado porcentaje de minerales, que deberá aumentar en el tiempo, tendrá que extraerse o procesarse en América del Norte o en alguna nación con un tratado de libre comercio con Estados Unidos.
De la misma manera, una cierta cantidad de componentes de baterías deberá fabricarse en América del Norte, es decir, en México, Estados Unidos o Canadá.
“La adopción de vehículos eléctricos es fundamental para reducir las emisiones en el transporte y, al mismo tiempo, proteger a los estadounidenses del tipo de picos en los precios de la gasolina que vimos al comienzo de la guerra contra Ucrania por (el presidente de Rusia, Vladimir (Putin)”, dijo Batchelder.
Y agregó que: “Sin embargo, no podemos cambiar la dependencia del petróleo extranjero por la dependencia de baterías extranjeras, y nuestra próxima orientación fortalecerá nuestras cadenas de suministros”.
¿Quieres invertir en la industria EV?
El mercado de los vehículos eléctricos, sobre todo en Estados Unidos y gran parte del primer mundo, se ha ido masificando más y más con el pasar del tiempo, por lo que hacerse parte de este para así generar réditos, debería ser una prioridad para todo inversor, sin importar si es grande o pequeño.
En este sentido, nuestros analistas han analizado y proyecto un proyecto crypto que va en la misma dirección. Se trata de C+Charge (CCHG), una propuesta ecológica que busca amalgamar toda una red mundial de estaciones de carga para vehículos eléctricos, que reciban pagos en criptomonedas. Esta iniciativa, además, ofrecerá créditos de carbono en forma de NFTs y una aplicación que facilitará la carga de los automóviles.