En un cambio significativo en las dinámicas económicas globales, Irán y Rusia han tomado la decisión de abandonar el dólar estadounidense en sus intercambios comerciales. A raíz de ello, comenzarán a optar por el uso de sus monedas locales como principal medio de cambio.
Como es de entrever, este acuerdo, recientemente finalizado entre los gobernadores de los bancos centrales de ambas naciones, es un gran precedente. De hecho, marca un paso crucial en la alianza de los países BRICS y una clara estrategia de desdolarización.
Entrando en contexto – Qué son los países BRICS y quiénes lo conforman
Antes de continuar desarrollando la noticia, debemos desglosar qué son los países BRICS. Básicamente, son un grupo de cinco naciones emergentes y de rápido desarrollo económico, compuesto por Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica. De allí las siglas BRICS.
Hoy por hoy, es un grupo que se destaca por su influencia significativa en la economía mundial. Aunque cada país tiene características económicas, políticas y culturales únicas, comparten varias cualidades comunes. Por ejemplo, grandes poblaciones, vastos recursos naturales y economías potenciales.
La decisión de Rusia e Irán se alinea estrechamente con los principios y objetivos del grupo BRICS. Esta medida representa un desafío a la hegemonía económica tradicional, un tema central para los BRICS. A su vez, refleja un paso hacia cierta independencia, reduciendo la influencia de las políticas y fluctuaciones del dólar estadounidense.
Además, la decisión es una respuesta directa a las sanciones económicas impuestas por países occidentales. Al adoptar sus propias monedas para el comercio, Rusia e Irán tratarán de eludir su impacto como solución alternativa frente a presiones externas.
Finalmente, la acción de Rusia e Irán hacia la desdolarización y la diversificación económica manifiesta un objetivo crucial de los BRICS: explorar alternativas al sistema financiero dominado por el dólar y promover una mayor diversificación en las transacciones financieras y las reservas de divisas.
Decisión de Irán y Rusia de abandonar el Dólar Estadounidense
Por su parte, el embajador de Rusia en Irán, Levan Dzhagaryan, ha jugado un papel trascendental en esta transición. En algunas de sus declaraciones, hace hincapié en el apoyo al rublo ruso y al rial iraní, con la posibilidad de utilizar el euro en situaciones urgentes.
Particularmente, este cambio en la política monetaria apunta a una mayor independencia económica de ambos países. En efecto, es una jugada estratégica frente a las dinámicas de poder global y a las políticas de sanciones de Estados Unidos.
Bien es sabido que la desdolarización ha sido una iniciativa clave de BRICS. Sobre todo, en el contexto de las nombradas sanciones de Estados Unidos a varios de sus miembros. Al alejarse del dólar, el objetivo es una mayor autonomía y flexibilidad en sus relaciones comerciales y financieras.
Adicionalmente, el movimiento hacia el comercio en monedas locales es visto como un paso estratégico para fortalecer las economías de los países miembros y su influencia en la economía global.
Repercusiones económicas y respuestas internacionales – El acuerdo Irán y Rusia da la vuelta al mundo
A estas alturas, ya habrás podido comprender que el abandono del dólar en las transacciones bilaterales por parte de Irán y Rusia es una respuesta directa a las sanciones económicas impuestas por Estados Unidos.
Dicho cambio permitirá a ambos países utilizar infraestructuras financieras alternativas, incluidos sistemas interbancarios distintos de SWIFT. A causa de ello, podrán facilitar las transacciones en sus monedas locales.
Al momento de dar este paso, podría generar una reacción en cadena e inspirar a otros países a buscar alternativas al sistema del dólar. Inclusive, un informe de Reuters señala que este acuerdo establecerá un hito en las relaciones comerciales de Irán y Rusia. Conjuntamente, se alinea con el contexto de los planes de expansión de los BRICS.
Irán, junto con Arabia Saudita, Emiratos Árabes Unidos, Egipto y Etiopía, se unirá oficialmente a la alianza BRICS a principios del próximo año. Este paso no solo fortalece la posición de Irán y Rusia dentro del bloque, sino que también destaca su creciente cooperación económica y militar.
La inclusión de Irán en la alianza BRICS en 2024 es sinónimo de una llamada de atención para el resto del mundo. Se trata de un cambio en el equilibrio de poder económico y político global solapados por la expansión de BRICS.
El grupo BRICS y la “desdoralización” – ¿Conflicto económico para el nuevo año?
El creciente enfoque en la desdolarización auspiciado por el grupo BRICS, pone a “flor de piel” un desafío a la estructura financiera tradicional. Junto a ello, se podrían precipitar cambios más amplios en la diplomacia económica mundial.
Dicho de otra manera, es un movimiento dentro de una estrategia más sistemática del bloque BRICS. Estamos hablando no solo de relaciones bilaterales entre estos dos países, sino que también tiene el potencial de alterar el status quo del comercio y las finanzas internacionales.
Mientras tanto, a medida que más países consideren alternativas al dólar estadounidense, podríamos estar presenciando el comienzo de una nueva era en las relaciones económicas internacionales. Y sí, es probable que se genere un conflicto de intereses mayor para el nuevo año. Feliz 2024.