¿Qué pasa con Twitter? La plataforma, ahora conocida como X, ha sido testigo de modificaciones que han encendido el debate en la red social. ¿El objetivo? Pareciera ser la mejora de la experiencia del usuario y garantizar la veracidad de la información. La adquisición por parte de Elon Musk no solo trajo un nuevo nombre. En efecto, también propició una serie de ajustes y características diseñadas para abordar problemas persistentes, como la tan comentada interferencia de bots.
Las nuevas funciones, entre ellas las notas de la comunidad y los ajustes en la visualización de enlaces compartidos, han provocado un conjunto de reacciones y adaptaciones por parte de los usuarios y comunicadores en la red. ¿Cómo estos ajustes han alterado la experiencia del usuario y la dinámica de compartir información? Y, más importante, ¿han sido efectivos en abordar los problemas que buscan resolver?
X y las notas de la comunidad
Conozcamos el primer cambio significativo. Se trata de las notas de la comunidad, que llegan como una estrategia diseñada para empoderar a los usuarios en la lucha contra la desinformación.
Inicialmente conceptualizadas por Jack Dorsey y posteriormente respaldadas por Elon Musk, estas notas permiten a los usuarios de X escribir y valorar correcciones para publicaciones. La intención es clara: dar paso a un entorno donde las fake news puedan ser corregidas de manera colectiva y transparente o al menos en teoría.
En ese sentido, las notas de la comunidad ofrecen la capacidad de verificar datos erróneos. De esa manera, permiten que los propios usuarios se conviertan en verificadores de hechos y contribuyan a la integridad de la información compartida. Este enfoque, que recuerda a la moderación en Wikipedia, presenta una alternativa a las estrategias de moderación centralizada, dispersando la responsabilidad entre la vasta red de usuarios de X.
Pero, surge la posibilidad de que las notas de la comunidad se conviertan en un campo de batalla polarizado, que las correcciones puedan ser promovidas especialmente por agendas políticas y culturales. También se ha registrado una baja tasa de publicación de notas. Esto podría ser indicativo de una desmotivación por parte de los usuarios de participar activamente en este sistema.
En ese sentido, un estudio de 2022 de la Universidad de Purdue en Estados Unidos, examinó el sistema conocido en ese momento como Birdwatch. Encontraron que había menos desinformación, pero también una reducción en la actividad. La preocupación de los usuarios de compartir un mensaje que otros podrían corregir posteriormente en la plataforma podría estar relacionada con esta disminución.
Ahora se ocultan titulares en enlaces compartidos
Tras conocer el potencial (positivo y negativo) de las notas de la comunidad, otro cambio que ha llamado la atención es la manera en que se visualizan los enlaces compartidos en X. Anteriormente, al compartir un enlace, los usuarios veían una imagen, la dirección de la fuente y un titular abreviado.
Con la nueva modificación solo se muestra una imagen. Dicha imagen lleva implícito el enlace, aunque puede parecer simplemente una ilustración. Haciendo clic en ella, los usuarios son redirigidos al contenido original. A simple vista, es un cambio que podría parecer menor. Sin embargo, tiene implicaciones profundas en cómo se consume y se difunde la información en la plataforma.
Este cambio tiene el propósito de simplificar la experiencia del usuario y reducir la posibilidad de desinformación mediante titulares engañosos, comúnmente conocidos como clickbait. Eliminando el titular y la dirección de la fuente, X busca que los usuarios accedan al contenido completo antes de desarrollar una opinión o compartir la información.
No obstante, esta modificación también ha generado preocupaciones. Algunas opiniones sostienen que ocultar el titular y la fuente dificulta que los usuarios identifiquen rápidamente la relevancia o la credibilidad del contenido compartido.
Esta decisión podría traer repercusiones a medios de comunicación y creadores de contenido. Esto es porque dependen especialmente de titulares atractivos para captar la atención de los lectores y recibir más visitas.
Musk continúa la lucha contra bots y spam
¿Qué pasa con Twitter, los bots y el spam? La proliferación de cuentas automatizadas ha sido una preocupación constante, no solo por la difusión de spam, sino también por la amplificación de mensajes políticos y discursos de odio.
Dentro de las funciones implementadas se encuentra la introducción de nuevas características para usuarios verificados. La plataforma ha permitido que los usuarios limiten las respuestas a sus publicaciones únicamente a otros usuarios verificados.
Esta medida tiene como objetivo frenar las respuestas automáticas generadas por bots. Por lo tanto, pretenden reducir el spam y permitir una conversación más auténtica y enfocada entre usuarios.
Las cuentas verificadas ya ha sido introducida por otras redes sociales como Instagram, sin embargo, no han implementado restricciones que puedan controlar quienes comentan y quienes no.
Elon Musk ha sido contundente al expresar que esta herramienta “debería ayudar mucho” a atenuar los problemas causados por bots, especialmente al evitar respuestas automáticas de cuentas no comprobadas y suscritas a X Premium.
Es vital mencionar que cualquier usuario puede activar esta opción de limitación de respuestas, no siendo exclusiva para suscriptores de la versión Premium.
¿Qué pasa con Twitter? – Reflexiones finales
Desde la compra de Elon Musk, Twitter ha entrado en un periodo de reinvención. Las innovaciones introducidas demuestran un esfuerzo establecido para abordar problemáticas persistentes y mejorar la experiencia del usuario. Sin embargo, cada solución trae consigo nuevos interrogantes y desafíos.
La comunidad, aunque promete democratizar la verificación de hechos, enfrenta el riesgo de que agendas partidistas instrumentalicen las notas. A su vez, la eliminación de titulares en enlaces compartidos pone en duda la transparencia y accesibilidad de la información. Y, las medidas contra bots y spam también pueden limitar la diversidad de voces en la plataforma.
En medio de este dilema, la plataforma debe equilibrar su compromiso con la innovación y la mejora de la experiencia del usuario con la necesidad de mantener un espacio abierto, inclusivo y transparente.