Luego de un complejo fin de semana, se dio a conocer la noticia de la caída del Silicon Valley Bank (SVB), su desplome produjo pánico y afecto a miles de empresas que habían confiado en esta gran entidad bancaria.

El panorama fue caótico y requirió la intervención de los principales mandatarios de Estados Unidos, quienes con justa razón temían por un efecto contagio que arrastrara otras instituciones bancarias.

El Departamento del Tesoro, la Reserva Federal y la Corporación Federal de Seguro de Depósitos (FDIC) debieron intervenir para garantizar el acceso de los clientes a su dinero.

Por su parte, las empresas fintech, aprovecharon la oportunidad de ganar aquellos clientes que habrían sufrido las peores consecuencias de este desplome. Ofrecieron un nuevo lugar para sus depósitos bancarios, como así también soluciones inmediatas.

Empresas fintech, las grandes ganadoras de la catástrofe

Nadie puede negar que nuestro entorno se encuentra completamente conquistado por la tecnología y sus avances. El dominio financiero ha sabido reinventarse. Así es como se abren paso las Fintech, alusión directa a todas aquellas actividades que impliquen desarrollos tecnológicos para transferencias de dinero, préstamos, compra, venta de títulos, asesoramiento financiero y de inversiones.

Cabe destacar, que este término, dio nacimiento a empresas nuevas que se incluyeron en la cadena de valor de un servicio financiero en constante variabilidad. Se incluyen justamente aportando adelantos que se perciben como una facilidad para el usuario. Aunque, es importante señalar, que su finalidad no es desplazar a las entidades bancarias o promover la declinación de estas.

Los bancos y las fintechs no son excluyentes entre sí, no obstante, los primeros enfrentan un enorme desafío en el sistema actual. La competencia cada vez mayor, regulaciones más estrictas, sumado a la desconfianza por parte de los consumidores, abren las puertas a lo que las fintech puedan ofrecer.

Las fintech aprovecharon la caída de Silicon Valley

Este importante exponente, con más de 40 años de trayectoria y uno de los más grandes de Estados Unidos, sorprendió con su derrumbe hasta a los analistas financieros más experimentados. Despertando ecos de la crisis del 2008 y un pánico generalizado.

A consecuencia de esto, quedaron sin respaldo accionistas y los bonistas del SVB. Gran cantidad de empresas emergentes tocan fondo por no poder pagar sus nóminas.

En este punto, los clientes afectados por la caída de Silicon Valley reciben interesantes propuestas por parte de las empresas fintech. El rápido desplome aceleró en tiempo récord la adaptación a la banca digital, con miles de millones de dólares de depósitos canalizados allí.

Del mismo modo, para quienes no escaparon a tiempo del SVB, los bancos digitales lanzaron ventajosos productos de “financiación de nóminas”, proporcionando así capital instantáneo a empresarios inmersos en la dificultad de no contar con sus fondos de manera inmediata o lo que es peor, haber perdido sus inversiones.

A razón de días, las fintech establecieron alianzas con grandes empresas tecnológicas que en principio solo se reservaban a bancos offline. Definitivamente, se abre paso un desplazamiento de los bancos tradicionales hacia las empresas de tecnología financiera.

Seguro que, la caída de un banco no determina el éxito de las fintech, pero inconvenientes como el antes relatado permite que las soluciones de este tipo tengan aún más valor para el inversor.

¿Qué papel juegan estas nuevas empresas de tecnología financiera?

Las fintech no son bancos, pero pueden ofrecer diversificación a través de múltiples instituciones financieras y clases de activos muy difíciles de lograr para los bancos tradicionales.

La innovación de nuevos productos financieros se generó de forma rápida y asertiva, aprovechando la diversa red de prestamistas, esto permitió a las fintech absorber los depósitos bancarios del Silicon Valley Bank.

Estas empresas de tecnología financiera, ofrecen a aquellas que previamente eran clientes del SVB, una gestión diversificada y programática de sus depósitos, lo cual es sumamente positivo en un entorno normativo que aún muestra falencias en la protección del inversor.

La diversificación aumenta los seguros de la FDIC, y permite inversiones respaldadas por el gobierno como T-Bills, letras del tesoro de Estados Unidos con vencimientos a corto plazo, que rinden un 5% porcentual anual, APY por sus siglas en inglés.

En conclusión, será necesario el nacimiento de reformas normativas que eviten repetir el escenario: la excesiva inversión por parte del Silicon Valley en valores respaldados por el estado a largo plazo.

¿Quién liderará la revolución financiera del siglo XXI?

Silicon Valley desempeñó un papel fundamental como pionero en el ecosistema de nuevas empresas, en consecuencia potencio un motor económico imponente que se incorpora como ventaja competitiva frente al sistema financiero actual.

El futuro al servicio de generaciones venideras no será un banco tradicional, por lo que es importante centrarnos en uno de los más cruciales exponentes dentro de la tecnología financiera: las criptomonedas, diseñadas para mejorar la eficacia y seguridad en los procesos de transferencia de valor, con un potencial transformador para los mercados financieros.

Invertir en criptomonedas es un paso al futuro

Son muchos los beneficios que el mundo de los criptoactivos puede ofrecer a sus inversores. En este sitio podrás encontrar la guía necesaria para hacer una inversión segura en activos de este tipo, pero es fundamental la elección de un exchange desde el cual operar sea sencillo, como es el caso de eToro, donde puedes hallar herramientas que guíen tu perfil inversor a niveles cada vez más experimentados.

Por otro lado, cuando hablamos de innovación tecnológica, no podemos dejar de mencionar la importancia de las ICO u oferta inicial de criptomonedas, para la cual la financiación colectiva del proyecto le otorga respaldo y credibilidad:

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